El repentino fallecimiento de Diogo Jota en un accidente de tráfico ha dejado consternado al mundo del fútbol. El jugador portugués del Liverpool, de solo 28 años, perdió la vida junto a su hermano André en la provincia de Zamora, apenas diez días después de haberse casado en Oporto con su pareja de toda la vida, Rute Cardoso. El fallecimiento del delantero ha sacudido a sus millones de seguidores, a su familia y a toda la Premier League, que aún intenta asimilar la pérdida de uno de sus talentos más prometedores.

La tragedia ha dejado además al descubierto la impresionante fortuna que Diogo Jota logró reunir durante su carrera profesional. Según estimaciones publicadas por la prensa británica y portuguesa, el patrimonio del jugador alcanzaría los 35 millones de libras, es decir, más de 40 millones de euros. Una cantidad considerable que se habría generado gracias a su evolución meteórica en el mundo del fútbol, pero también por su visión empresarial y sus inversiones.

Desde sus inicios en el fútbol profesional, Diogo Jota destacó por su capacidad goleadora y su constancia en el campo. Su primera gran oportunidad en la Premier League llegó en 2018, cuando fichó por el Wolverhampton Wanderers. Allí, con un sueldo semanal de más de 40.000 euros, comenzó a afianzar su carrera y también su estabilidad económica. En solo dos años, el futbolista acumuló más de 4 millones de euros solo en salario.

El gran salto económico llegaría en 2020, cuando el Liverpool lo fichó entre sus filas. Su contrato con el club inglés superaba los 90.000 euros semanales, lo que le permitió ingresar más de 9 millones en sus primeros años como "red". Sin embargo, su excelente rendimiento en el campo, con 65 goles en 182 partidos, le valió una renovación al alza, llegando a cobrar más de 150.000 euros semanales. Solo en los últimos años, esa mejora salarial le supuso más de 22 millones de euros, sin contar las primas por objetivos y los ingresos por publicidad.

Negocios inmobiliarios y ganancias en redes sociales 

La fortuna de Diogo Jota no solo se limita a sus ganancias deportivas. El futbolista era también una figura muy seguida en redes sociales, con casi cinco millones de seguidores en Instagram, lo que le permitía obtener ingresos por campañas y colaboraciones. A esto hay que sumar su capacidad para invertir con acierto, especialmente en el sector inmobiliario, donde también cuenta con importantes trámites de negocios. 

Entre sus propiedades más valiosas destaca la lujosa mansión que compró en 2022 en Blundellsands, una exclusiva zona residencial en las afueras de Liverpool. La propiedad, valorada en unos 2,5 millones de euros, cuenta con cinco dormitorios, cuatro baños, una piscina cubierta de 12 metros y una sala de cine privada. Se trata de una vivienda diseñada pra el confort de su familia, a la que estaba profundamente unido.

Su esposa, Rute Cardoso, y sus tres hijos pequeños: Dinis, de cuatro años; Duarte, de dos; y la recién nacida Mafalda, de apenas ocho meses, eran el motor de su vida. Ahora, Rute deberá afrontar esta pérdida en medio del dolor, aunque con la tranquilidad de que el legado económico de su marido garantiza la estabilidad de sus hijos. El Liverpool, club al que Jota pertenecía, ya ha anunciado que abonará íntegramente los dos años de contrato que le quedaban al jugador, así como los estudios de los niños.

Se desconoce con exactitud cómo está redactado el testamento del futbolista, pero todo apunta a que su viuda y sus hijos serán los principales beneficiarios de la herencia. Tampoco se descarta que los padres del futbolista, de origen humilde y con quienes mantenía una estrecha relación, estén incluidos en el reparto. En estos momentos de dolor, tanto la familia como el entorno de Diogo Jota han recibido un enorme apoyo por parte de la afición, compañeros de equipo y figuras del deporte. Las redes sociales se han llenado de mensajes de cariño y despedida, mientras miles de personas acudían a su funeral, celebrado en Portugal en un ambiente de enorme conmoción.

Además del tributo económico que el Liverpool ha prometido a la familia de Jota, el club ha organizado varios homenajes en su memoria. En Anfield, miles de aficionados guardaron un minuto de silencio en su honor, mientras sus compañeros de equipo lucieron brazaletes negros durante el siguiente encuentro. Se espera también la creación de una fundación benéfica que lleve su nombre, dedicada a apoyar a jóvenes talentos del fútbol portugués, un proyecto que su entorno más cercano estaría impulsando como forma de preservar su legado. 

La historia de Diogo Jota es la de un joven que, con esfuerzo y talento, llegó a lo más alto del fútbol europeo. Su inesperada muerte deja un vacío en el fútbol, pero también un legado de superación y éxito que permanecerá en la memoria de sus seguidores. Y, sobre todo, deja una herencia económica sólida que permitirá a su familia mirar al futuro con la tranquilidad que él, en vida, se encargó de asegurar.