¡Hola, chicas y chicos! El Rey en Estrasburgo; y la Reina, en Valencia. Así estamos hoy en palacio. Letizia, que es la que nos incumbe aquí, se ha desplazado a la capital naranjera para asistir al IV Congreso Educativo de Enfermedades Raras, en calidad de presidenta de honor de FEDER. Y nos ha ofrecido un look poco vitaminado, en cuanto a color, pero muy potente en cuanto a concepto. Quizás demasiado.
Porque para este tipo de acto recuperar uno de sus trajes más alabados de los últimos tiempos, el de Carolina Herrera que lució para acudir a la Asamblea de Portugal, el pasado noviembre, ¿no va un pelín overdressed, vestida de más, exagerada...?
Letizia, durante su Visita de Estado a Portugal.
Un conjunto de vestido sin mangas con lazada y abrigo oversize a juego, confeccionado en lana gris, con el forro en morado. DE LANA. Esta es mi mayor oposición a un modelo que, por otra parte, es elegantísimo. En plena primavera, en Valencia (bueno, en realidad el acto se ha celebrado en la localidad de Alfara del Patriarca, en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Cardenal Herrera), que tiene una altísima humedad ambiental, poco más o menos que se habrá cocido...
Compartiré con vosotr@s una foto de mis archivos secretos para que veáis cómo le queda el traje sin el abrigo... (Y de paso admiréis la tonificación de sus brazos).
Letizia, a brazo descubierto, en la recepción en la Residencia del Embajador de España en Lisboa. Foto: O.P.
Por delante, y por detrás...
Evidentemente para interiores hoy también se ha quitado el abrigo. Os voy avanzando algunas fotitos...
Letizia de nuevo ha mostrado una actitud muy relajada y expansiva en su contacto con los más pequeños (parecen ser las personas que mejor le caen en el mundo, como a todos). Allí le han contado el Protocolo de atención sanitaria en los centros educativos implantado este curso escolar. Definitivamente, qué bonito es este vestido...
Por lo demás, casi nada ha variado hoy respecto al estilismo portugués: La misma cartera de ante gris de Hugo Boss y los zapatos de pitón de Magrit. Eso sí, ha cambiado el peinado. Se ha soltado la coleta y se ha dejado de experimentos con trenzas y moños, dejándose el pelo al viento, ligeramente ondulado y diría que con un nuevo baño de color, más castaño. El pelo suelto le ha quitado rigor, lo cual en este caso me parece un punto a favor.
Un cariñoso gesto hacia una niña.
Los pendientes también son distintos. Aparcados los muy lujosos de Bvlgari, se ha puesto el modelo Papiro de Coolook, compuesto de amatistas verdes y moradas, que le costó 624 euros.
La Reina, con sus pendientes asomando...
En fin, que aparte del calor y la sofoquina, estoy encantada de ver de nuevo este modelazo de CH. El pero: demasiado grande, demasiado vuelo, demasiado empaque. Aunque creo que hay escasa base para la queja.
Señorías, juzguen ustedes mismos...
Letizia, rodeada de niños...
Veo que la gente también va abrigada, o sea que quizás no era descabellado el modelo. Me despido por esta semana deseándoos paz y felicidad, y eso que no es Navidad. ¡Saludos, besos y abrazos! (Fotos: Casa de S.M el Rey, Feder y Gtres).