La Reina Sofía continúa con su agenda luciendo en esta ocasión un look más alegre tras el luto interpuesto por la muerte de su hermano Constantino meses atrás. A diferencia del pasado 3 de marzo, donde volvió a lucir un traje negro en la Basílica de Jesús de Medinaceli, en la aparición de esta tarde ha optado por dar un toque de color. Para acudir al Centro Cultural Casa de Vacas, en el parque de El Retiro, y entregar los Premios Reina Sofía de Pintura y Escultura, ha llevado un dos piezas de un tono morado. Estos llevan su nombre y buscan la excelencia en estas artes dotando con 10.000 euros al ganador. Junto a este traje ha usado un pañuelo de tono oscuro. 

La Reina Sofía reaparece en los días más complicados de la Infanta Cristina
Robert Smith

 Ha adornado las solapas del mismo con un broche en forma de libélula. Incluir esto es ya toda una seña de identidad de la Reina, que siempre que puede los luce en sus apariciones públicas. El luto impuesto por el protocolo en este tipo de situaciones va perdiendo ya algo de fuerza habiendo sido adaptado según la ocasión. Por ejemplo, el pasado mes de febrero, cuando acudió a los Premios Iberoamericanos de Mecenazgo de la Fundación Callia, le dio el toque especial vistiendo una camisa satinada con detalles negros.Era una de las primeras ocasiones que no aparecía al completo de negro y sorprendió con un pequeño bolso del mismo tono en sus manos. El brillo de esta prenda principal se combinó con accesorios en color dorados, que rompían la seriedad anterior. Hasta en el momento de la visita al Cristo de Medinaceli hace unos días ya se veía este pequeño cambio. Como puedes ver en la imagen a continuación, esto se reflejó en prendas como el abrigo. Se rompía el oscuro negro con unas líneas verticales blancas a lo largo de él.

La Reina Sofía reaparece en los días más complicados de la Infanta Cristina
Robert Smith

La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin encuentran una nueva diferencia

La Reina Sofía es uno de los grandes apoyos de la Infanta Cristina, como así lo han demostrado en numerosas ocasiones, la última en Grecia en el funeral de Constantino. Ahora la Infanta tiene un nuevo frente abierto con su todavía marido, Iñaki Urdangarin. Este estaría muy molesto tras recibir la noticia de que no contará más con escolta real. En la actualidad son cuatro los agentes del Cuerpo Nacional de Polícia asignados a Casa Real el que ejercen esta función. La orden dada al respecto es clara. Ante el inminente divorcio y su paso por prisión, no mantendrá estas medidas de seguridad y tendrá que "volar" solo. El exjugador de balonmano no estaría conforme y ya habría comunicado a los más cercanos que no está dispuesto a que esto suceda.Los quebraderos de cabeza para su mujer y la actual Casa Real, con el Rey Felipe VI al frente, continúan con esta decisión y el debate generado. Se suma también el descontento generalizado con él tras la escapada que realizó el pasado mes de febrero con su pareja, Ainhoa Armentia, que se encuentra actualmente divorciada. Tras negarse las informaciones de que ambos se habrían alojado en la casa que la Familia Real Española visita cuando acuden al lugar, se conoció que la pregunta existió. Con una respuesta negativa a tal petición, lo cierto es que la intención fue real y ya solo esto genera ciertas dudas. Estos privilegios cada vez son menores y se estaría acercando el fin definitivo de todos estos con el dieciocho cumpleaños de Irene Urdangarin el próximo 5 de junio. Ambos habrían acordado que, al llegar la mayoría de edad, se produciría tal hecho.