La encrucijada de Toño Sanchís: tendrá que testificar en un juicio a favor de su ‘enemiga’ Belén Esteban
Toño Sanchís tendrá que defender a Belén Esteban el próximo mes de octubre en el juzgado.

El próximo 24 de octubre, Belén Esteban y Toño Sanchís volverán a verse las caras en el juzgado de Alcalá de Henares. En esta ocasión no será como enemigos, sino todo lo contrario. Según ha podido saber SEMANA, Toño ha sido llamado de testigo para defender a la que un día fuese su representada en un procedimiento contra un amigo de su exmarido, Fran Álvarez. Una extraña situación teniendo en cuenta el duro enfrentamiento que actualmente mantienen ambos en los tribunales.

Los hechos ocurrieron en 2014, cuando representante y representada seguían confiando el uno en el otro y seguían considerándose como hermanos. En aquel entonces Belén Esteban se enteró de que un amigo de su exmarido tenía unas grabaciones de audio comprometidas en las que supuestamente ella hablaba de la difícil situación que atravesaba con Fran Álvarez. Unas grabaciones realizadas sin el consentimiento de Belén y cuyo contenido conocían varios periodistas, colaboradores de televisión y un director de programas que en su día tuvieron que ir a prestar declaración junto con el exmarido de Esteban.

La encrucijada de Toño Sanchís: tendrá que testificar en un juicio a favor de su ‘enemiga’ Belén Esteban
El representante tendrá que defender a la 'princesa del pueblo' en contra de Fran Álvarez.

Al enterarse de que esas grabaciones estaban circulando por los despachos de los programas de televisión, Belén Esteban decidió demandar al amigo de Fran Álvarez. La friolera cantidad de 80.000 euros y cinco años de cárcel es lo que le pide por un supuesto delito de descubrimiento y revelación de secretos.

Fue el pasado 31 de octubre de 2014 cuando varios testigos, entre los que se encontraba Toño Sanchís, prestaron declaración en el despacho de la jueza del Juzgado de Instrucción nº 2 de Torrejón de Ardoz a favor de la ‘princesa del pueblo’. En aquella ocasión Toño declaró “que le consta que las grabaciones se han mostrado a diferentes periodistas y que les pasaba información. Además cree que el denunciado grabó las conversaciones dentro de la casa de Belén algunas de ellas sin estar él presente por lo que podría haberse ayudado incluso de micrófonos o cámaras. Que le consta que el denunciado ha estado hasta en tres ocasiones en el domicilio de Belén Esteban”.

Una versión que el próximo mes de octubre Toño Sanchis tendrá que seguir manteniendo en la sala, ya que, de lo contrario, podría cometer un delito de falso testimonio, castigado con pena de entre uno y tres años de prisión y una multa de seis a doce meses por tratarse de un procedimiento penal.