Tras ver cómo Josep Santacana le pedía el divorcio, a Arantxa Sánchez Vicario se le presenta un horizonte cuanto menos incierto. Tal y como leías en tu revista este miércoles, la extenista se prepara para afrontar un divorcio despiadado, cruel y sin plenas garantías de conservar la custodia de sus dos hijos. Para más inri, el Banco de Luxemburgo pide prisión preventiva para ella y su marido, a razón de una deuda de 7,5 millones de euros.
La tricampeona de Roland Garros ha sufrido en las últimas fechas un revés a dos manos de esos que ejecutaba con maestría cuando estaba en activo. Mucho se ha hablado de la soledad de Arantxa Sánchez Vicario en Miami, donde estableció su residencia hace tiempo, huyendo de los conflictos familiares y económicos que le ahogaban en España, y de su desaparición tras sendas noticias. Solo quienes la conocen saben cómo está viviendo estos duros mazazos. Por ello, nos hemos puesto en contacto con dos de sus grandes amigos: Alejandra Prat y David Meca.
Ninguno de los dos ha coincidido con ella últimamente y es que con su marcha a Estados Unidos dejó atrás a personas que han sido importantes en su vida, pero la conocen a la perfección. El nadador confiesa que no ha hablado con ella pero que “hace por lo menos dos veranos que no la veo”. Además, desvela que “el tema del divorcio es algo que ni tan siquiera los amigos más cercanos sabemos”. Arantxa ha impuesto la ley del silencio y nadie sabe cómo está viviendo este trago tan amargo.
No obstante, apoyos no le van a faltar y David Meca así lo transmite: “Yo conozco la etapa de ambos juntos y puede hablar muy bien de los dos. Para mí Josep ha sido muy buena persona, desconozco lo que ha pasado entre ellos, pero si tengo que defender a alguien va a ser a Arantxa porque es mi amiga de toda la vida”, reconoce el campeón del mundo.
Por su parte, Alejandra Prat se ha mostrado algo más incómoda y esquiva a la hora de hablar de tan espinado asunto: “No sé nada. Hace siglos que perdí el contacto con ella, no por nada, sino porque al irse a vivir fuera de España…” Cuando le preguntamos por si era una de las que se esperaba la ruptura entre ambos, contesta con diplomacia: “No veía nada raro, tampoco en Josep. Todo era súper normal…”, dice.
Revés a dos manos
La extenista se prepara para afrontar un divorcio despiadado, cruel y sin plenas garantías de conservar la custodia de sus dos hijos. Para más inri, el Banco de Luxemburgo pide prisión preventiva para ella y su marido, a razón de una deuda de 7,5 millones de euros.
Adiós a España
Arantxa era una mujer ciegamente enamorada de su marido y cuando decidió continuar su vida con él en Miami dejó en Barcelona a grandes amigos, entre los que destacan David Meca y Alejandra Prat. Una decisión con la que buscaba dejar atrás sus problemas económicos y familiares.
Una decisión ¿equivocada?
Hace tiempo, la extenista decidió que fuera su todavía marido, Josep Santacana, quien gestionase todos sus bienes, inversiones y empresas. Mónica Pont llegó a decir hace unos días que "quizás delegó demasiado en Pep". Parece que fue así y hay quien ha afirmado que Arantxa está en la quiebra económica.
Madraza
Durante su periplo en Estados Unidos, Arantxa se ha dedicado a dar clases en su escuela de tenis en Miami y al cuidado de sus hijos, esos a los que tiene miedo de perder después de que su marido le haya pedido la custodia.
“Defenderé a Arantxa”
David Meca lo tiene claro: “Yo conozco la etapa de ambos juntos y puede hablar muy bien de los dos. Para mí Josep ha sido muy buena persona, desconozco lo que ha pasado entre ellos, pero si tengo que defender a alguien va a ser a Arantxa porque es mi amiga de toda la vida”, reconoce el campeón del mundo.
“Todo súper normal”
Alejandra Prat no se ha querido posicionar de ningún lado y ha pasado de soslayo por el asunto: “No sé nada. Hace siglos que perdí el contacto con ella, no por nada, sino porque al irse a vivir fuera de España…” Cuando le preguntamos por si era una de las que se esperaba la ruptura entre ambos, contesta con diplomacia: “No veía nada raro, tampoco en Josep. Todo era súper normal…”.