Para ganar un torneo de tenis tienes que estar muy sereno, centrado y a lo tuyo. Sobre todo si ya estás en la recta final de tu carrera, momento en el que no estás tan fresco físicamente como tus rivales mucho más jóvenes que tú.Feliciano López ha ganado el torneo de Queen's, en su superficie favorita, la hierba, y ha evidenciado, sobre todo, que los problemas de su vida personal con Alba Carrillo son ya cosa del pasado.
Feliciano López ha vivido un calvario en su ruptura con Alba Carrillo, sin querer yo posicionarme con esta frase sobre quién tiene más culpa en su ruptura, porque ya se sabe que siempre son cosa de dos. Salvo en casos muy extremos, que no creo que haya sido el caso.El tenista toledano decidió replegarse, ignorar las polémicas y aprovechar los pocos años que le quedan como tenista para disfrutar de su profesión, mientras Alba Carrillo se desgañitaba en entrevistas televisadas o escritas acusándole o insinuando cosas que dicen poco a su favor.
En este río revuelto decidió marcharse a 'Supervivientes', donde dio un triste espectáculo con su madre, Lucía Pariente, y desde donde lanzó a Feliciano algunos dardos envenenados (esta expresión tan manida que usamos en las webs para conseguir titulares 'clickables') a los que él, por supuesto, no ha contestado.Alba Carrillo se ha peleado con sus contrincantes de 'reality', se ha reconciliado, ha soltado culebras por la boca y ha sufrido emocionalmente. Sin conocerla de nada, me lanzo a afirmar que es una buena chica, quizás mal asesorada en ocasiones o presa de sus propias emociones, pero por ese motivo su imagen pública se ha deteriorado mientras la de Feliciano ha salido reforzada con su indiferencia.
Ya lo he dicho hasta la extenuación hablando de otros famosos, no creo en buenos ni malos, pero no le vendría mal a Alba Carrillo quitarse una temporada de los medios, replantearse lo que quiere y reposar su cabeza, que todos lo necesitamos.Cuando se viven experiencias traumáticas o se produce una ruptura, hay que vivir un duelo y para que ese proceso curativo se tiene que parar, dejar que cicatricen las heridas y pasar página. Y tal vez Alba, a quien desde aquí deseo lo mejor, no ha terminado ese proceso.