El último número de SEMANA viene repleto de actualidad y con un sinfín de noticias y reportajes. Sin embargo, la gran protagonista de la portada es Tamara Falcó, que ha decidido poner a la venta la finca El Rincón por siete millones de euros. La marquesa de Griñón la heredó tras la muerte de su padre, Carlos Falcó. Durante este tiempo, la finca ha servido como escenario para su serie documental en Netflix e incluso quiere que sea el lugar donde se dé el 'sí, quiero' con Íñigo Onieva. Pero a pesar de esto y del cariño que le tiene a la propiedad, ha decidido ponerla a la venta. Esther Doña, quien también ha vivido muchos años en este espectacular lugar, se ha pronunciado al respecto.

Esther Doña ha vivido muchos años en El Rincón. Tanto durante su matrimonio con Carlos Falcó como tres meses después de su fallecimiento, cuando abandonó el que fuera su domicilio conyugal y se mudó a un piso céntrico de su propiedad. A pesar de que también le guarda especial cariño a esta finca y tras los más y los menos que ha tenido con Tamara Falcó, reconoce que ella haría lo mismo que la marquesa de Griñón y colgaría el cartel de 'se vende'. A pesar de confesar que tiene "recuerdos preciosos", asegura que vivir ahí es inviable por el gasto económico que conlleva.

Esther Doña confirma que es "inviable vivir" allí por el alto gasto económico que supone

"Yo creo que El Rincón es un inmueble que yo vendería también. Se le tiene mucho cariño y tal pero es inviable el vivir allí, el mantener todos los gastos que conlleva", comienza diciendo la viuda de Carlos Falcó. A pesar de que la finca sufrió una remodelación para la grabación de la docuserie de Tamara Falcó, todavía habría que invertir mucho dinero en reformarlo. Tras un debate entre los colaboradores del programa de 'Y ahora Sonsoles', donde se ha sincerado sobre la venta, Esther Doña ha hecho hincapié en que lo vendería o le daría una nueva vida. "Yo, o lo vendería o lo tendría como están haciendo ahora, para explotarlo. Ósea que fuese una empresa para ganar dinero".