Cari Lapique ha encontrado en Instagram la plataforma idónea para compartir pequeñas píldoras de su día a día. A través de esta red social, la empresaria, que atraviesa un complicado momento personal tras la muerte de su marido, Carlos Goyanes, y su hija, Caritina, publica alguno de sus movimientos familiares. Si bien hace unos días mostró a su comunidad que había viajado a Disneyland París, en Francia, ahora, ha vuelto a hacer las maletas para desplazarse hasta un enclave de ensueño, Marrakech (Marruecos).  "Aquí estamos con un grupo de súper amigas pasando unos días inolvidables", ha escrito, emocionada. 

El lujoso y particular refugio de Cari Lapique

"Una atmósfera mágica y fascinante". Con estas palabras se define Casa Abadacadabra en su página web. Este es el lujoso hotel que ha escogido Cari Lapique para su escapada en la que también está presente su hija Carla Goyanes y un grupo de amigas. El exclusivo resort, ubicado en plena naturaleza en la falda de la cordillera del Atlas y a tan solo 15 minutos de la famosa Medina de Marrakech, destaca por sus amplios espacios y los colores tierra, que aportan ese toque de paz a la experiencia del huésped. Además, cuenta con un trato amable y personal 

Casa Abadacadabra

Casa Abadacadabra

Casa Abadacadabra

Se trata de un pequeño oasis de paz en el campo, un sueño hecho realidad, donde la mezcla de naturaleza, materiales locales y formas características crean un ambiente único e irrepetible. Su espectacular jardín, en el que se respira paz y tranquilidad, cuenta con más de 150 olivos centenarios. El recorrido es mágico a través de los diferentes recovecos: el olor de sus flores y árboles frutales, el sonido de los pájaros al amanecer, el sabor de los auténticos platos de la cocina marroquí, sus enormes palmeras y suntuosos senderos o los refrescantes baños rodeado de naturaleza.

Jardín de Casa Abadacadabra

Jardín de Casa Abadacadabra

Casa Abadacadabra

Cuenta también con un cuidado servicio de restauración, spa y actividades para los clientes. Ofrece una experiencia única al viajero con la mejor atención personalizada. Su variedad de dependencias y la amplitud de todas sus instalaciones hace que la experiencia en la Casa Abracadabra sea fascinante.

Una piscina de ensueño

Cari Lapique ha podido disfrutar de las buenas temperaturas y las instalaciones exteriores, como esta piscina de agua turquesa que está rodeada de tumbonas en color blanco que van acompañadas de sombrillas en un tono beige. Además, esta parte del hotel cuenta con una zona con mesas y sillas para degustar la gastronomía local en un enclave inmejorable.

Piscina exterior de Casa Abadacadabra

Piscina exterior de Casa Abadacadabra

Casa Abadacadabra

Habitaciones de más de 300 euros

En cuanto al precio de las habitaciones, la más económica cuesta 350 euros. Se trata de una villa llamada Jardín Splenind. Pueden dormir un total de cuatro huéspedes, ya que cuenta con cuatro camas, dos pequeñas y una grande. Este encantador lugar de 35 metros cuadrados está disponible en el momento en el que estamos escribiendo estas líneas. 

Una de las habitaciones de Casa Abadacadabra

Casa

Tiene vistas a un acogedor patio privado, con baño privado dotado de todo tipo de comodidades. Por otro lado, hay una caja fuerte para poder guardar de una manera segura los enseres más valorados. Cuenta con acceso a internet, armarios, aire acondicionado. El precio total por una noche es de 340 euros. 

Un lugar para relajarse 

El servicio Spa es uno de los más solicitados, sin duda. Es un espacio donde parece que el tiempo se ralentiza. Cuenta con un hammam tradicional donde realizarse varios tratamientos, cabina de masaje interior y dos mesas de masaje en su coqueto patio. Además, todos los tratamientos faciales, manicura y pedicura están disponibles.

Spa de Casa Abadacadabra

Spa de Casa Abadacadabra

Casa Abadacadabra

El Spa dispone de dos albercas para el tratamiento, descanso y posterior masaje de los pies, muy conveniente después de un ajetreado día de caminatas por el zoco. Reserve en la recepción anticipadamente o bien en el propio spa. Horario de 11 a 21h.

Un complicado momento personal 

Cari Lapique tuvo que despedirse del gran amor de su vida en agosto de 2024. Carlos Goyanes fallecía a los 79 años en su casa de Marbella. Y, días después, la empresaria dio el último adiós a su hija Caritina, que moría a los a consecuencia de un fulminante infarto. Una doble tragedia que dejó devastada a la familia y de la que hoy en día se siguen recomponiendo. 

A pesar de que la familia se mantiene alejada del foco mediático, en contadas ocasiones se conocen algunos de sus movimientos. De hecho, recientemente, Cari publicó el especial cumpleaños que celebraron de Carla. Cita en la que estuvo rodeada de su entorno más cercano. "¡Gracias por convertir un día que iba a ser difícil en un día muy feliz! Gracias a Jorge Benguria por ayudarme a tener la casa a punto, a Antonio Matos por hacer el esfuerzo después de un finde de no parar de trabajar", expresó después de un día lleno de emociones. No pudo faltar una especial mención a su madre, Cari Lapique. "Por estar siempre ahí", recalcó.