La salida de Antonio Canales de 'Sálvame' sigue dando que hablar. Si bien este jueves era Antonio David Flores el que salía en su defensa y catalogaba su despido de "indignante", ahora ha sido Carlota Corredera la que ha aclarado cómo funcionan los contratos con 'Sálvame'. En especial el suyo, el cual era un auténtico secreto para la audiencia. Si bien no ha aclarado el dinero que se embolsa cada mes ni ha comentado ninguna cifra, sí que ha explicado que su relación laboral no es como la de otros compañeros como, por ejemplo, Jordi González o Sandra Barneda. Ellos tienen un contrato exclusivo que se renueva por periodos de varios años, por lo que si no tienen programa siguen cobrando igualmente. Nada que ver con ella, que como otros muchos colaboradores, tan solo obtiene dinero por cada día que presenta el programa.

“Llevo muchos años sin dirigir”, comenzaba diciendo la gallega. Carlota Corredera cambió su puesto como directora para empezar como presentadora en 'Sálvame' y desde entonces no ha dejado de crecer. Este año ejerció como conductora de los debates de 'Rocío. Contar la verdad para seguir viva', un giro profesional que a ella personalmente le ha hecho muy feliz. “Cada uno tiene sus acuerdos y su régimen. Yo si vengo, cobro. Si no vengo, no cobro”, comentaba la periodista mientras daba detalles del acuerdo que ella tiene con la productora. Así los espectadores pudieron saber que Carlota Corredera solo obtiene remuneración por los días en los que está en plató, por lo que si descansa o está de vacaciones no cobra.

Carlota Corredera desvela detalles secretos de su contrato con ‘Sálvame’
Telecinco

Este contrato le ha permitido tener un horario más flexible y poder disfrutar mucho más de su familia. Son varios los presentadores con los que cuenta el programa, por lo que para ella es más fácil así compartir tiempo con su marido y no solo pensar en el trabajo, pues tanto ella como Jorge Javier Vázquez, Paz Padilla, Kiko Hernández o Nuria Marín presentan 'Sálvame'. Aunque ponerse en el disparadero le ha costado a veces numerosas críticas, para Carlota el cambio ha sido muy positivo. Facturar por día trabajado no es un problema para ella, prueba de ello, la casa que se ha construido a las afueras de Madrid, un sueño que ha cumplido con mucho esfuerzo. A sus 47 años está en un excelente momento personal y profesional y, de momento, puede presumir de que su futuro es muy prometedor.