Así ha cambiado la familia de Alba tres años después de la muerte de la Duquesa

Era el 20 de noviembre de 2014 cuando fallecía doña Cayetana de Alba, la mujer con más títulos nobiliarios del mundo y la matriarca de una gran familia que, tres años después, ha cambiado por dentro y por fuera. Sus hijos, los grandes afectados por su pérdida, han ido haciendo su vida cada uno por su lado y es que nunca han mantenido una relación tan estrecha como le hubiera gustado a la duquesa. Precisamente, una de las últimas veces que vimos justos a los seis fue durante el funeral.

Con Carlos a la cabeza de Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart, la institución no ha cambiado mucho en este tiempo, pero sí lo ha hecho la familia. Mientras que Eugenia y Cayetano siguen siendo dos de los personajes del papel couché, como antaño lo fuera su madre, el resto de los hermanos prefiere un estilo de vida más anónimo, incluido el actual duque de Alba.

El duque de Arjona ha sido protagonista en los últimos años, primero por la enfermedad que sufrió debido a varias obstrucciones intestinales que casi le cuestan la vida y después por sus polémicos noviazgos, en los que la diferencia de edad con sus parejas se convirtió en noticia. Ajeno a las habladurías, a día de hoy Cayetano vive de lo más feliz centrado en su carrera, sus hijos y su chica, la jovencísima Bárbara Mirjan.

Por su parte, tras vivir una mala época tras perder a su madre, Eugenia ha conseguido recuperar la vitalidad que la caracterizaba gracias a su hija, Cayetana, y a su pareja, Narcís Rebollo, presidente de Universal Music en España y Portugal. Junto al empresario la más pequeña de los Alba ha vuelto a enamorar y a ser completamente feliz, una época que seguro le hubiera encantado compartir con su madre.

Más ajeno a la familia permanece Alfonso Díez, el duque viudo. Si bien fueron muchos los que nunca vieron con buenos ojos la relación de Cayetana con este funcionario, más de décadas más joven que ella, tras el adiós de la duquesa demostró ser todo un caballero. Decidió pasar a un segundo plano y, poco a poco, recomponerse para poder volver a disfrutar de la vivir con la gran ausencia de la mujer a quien tanto quiso.

Inimitable

Si hay una palabra con la que se podría definir a la duquesa de Alba es inimitable y es que fue una mujer auténtica, adelantada a su época y sorprendente hasta el último suspiro.

Carlos, el nuevo Duque

Con Carlos a la cabeza de Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart, la institución no ha cambiado mucho en este tiempo, pero sí lo ha hecho la familia.

Familia numerosa

Sus hijos, los grandes afectados por su pérdida, han ido haciendo su vida cada uno por su lado y es que nunca han mantenido una relación tan estrecha como le hubiera gustado a la duquesa.

Último amor

El tercero de sus matrimonios fue el más comentado y también el más polémicos de todos. Sin embargo, a pesar de las habladurías Cayetana y Alfonso vivieron un amor sin límites hasta el adiós de la duquesa. Desde entonces, el funcionario vive una vida tranquila y alejado de los medios.

Cayetano, feliz y enamorado

Si bien ha pasado malos momentos en cuanto a salud se refiere, Cayetano vive ahora una buena racha junto a su chica, la jovencísima Bárbara Mirjan.

Vuelve a sonreír

La más pequeña de los Alba sufrió mucho el adiós de su madre, pues era la única chica. Con el tiempo Eugenia ha conseguido recuperar la vitalidad que la caracterizaba gracias a su hija, Cayetana, y a su pareja, Narcís Rebollo.