Se fue por sorpresa a los 76 años, sin hacer ruido, como queriendo quitar dolor e importancia a su pérdida. Así era Paco Arévalo, un cómico que siempre plantó cara a la adversidad con buen talante y sentido del humor, a pesar de que la vida no se lo puso nada fácil, teniendo que afrontar la temprana muerte de su mujer, Elena, de dos de sus cuatro hijos y la enfermedad rara de su hija, Nuria. 

Paco Arévalo

También te interesará

La causa de la muerte de Paco Arévalo

Tal y como adelantó SEMANA.ES en primicia, fue su hijo Paco el que encontró su cuerpo sin vida en su domicilio de Valencia, el pasado 3 de enero.  Según la familia, llevaba unos días que no se encontraba bien con lo que parecía ser un proceso gripal, "mareado,  sin ganas de comer ni de nada" y, como señalan dichas fuentes, "todo apunta a que la muerte se ha debido a un infarto". Su corazón no pudo más.

Arévalo sufrió la pérdida de su mujer, Elena, y de dos de sus hijos.
Arévalo, junto a su mujer, Elena, y sus hijos Nuria, Kike y Paco. Foto: Gtres.

La muerte de Arévalo: presencias y ausencias

Familiares y amigos se trasladaron hasta Valencia, la tierra en la que se crió este madrileño de nacimiento, para darle su último adiós. Entre ellos estaban el diseñador Francis Montesinos, el futurólogo Rappel y el torero Vicente Ruiz ‘El Soro’. La muerte de Arévalo ha dejado consternada a la profesión y a sus fans.

También acudió hasta las puertas del tanatorio la artista Malena Gracia, quien mantuvo una controvertida relación sentimental con el cómico en los últimos años que no acabó en buenos términos, motivo por el cual la familia de este no le permitió entrar a darle el último adiós.

No pasó inadvertida la ausencia del cantante Bertín Osborne, que no pudo asistir debido a que padecía covid, según contó  en el programa 'En boca de todos' (Cuatro). El artista aseguraba estar muy arrepentido, porque hace un mes tuvo una discusión con el cómico en la que le reprochó que no se cuidara: "Era el candidato perfecto para un infarto porque tenía sobrepeso y no se movía, no hacía nada. Él ha cuidado de su hija, Nuria, y se ha olvidado de él mismo. Elena (su mujer) era quien mantenía la casa en pie. Cuando murió Elena, Paco se fue detrás".

Arévalo empezó a hacerse conocido con sus chistes.
Arévalo comenzó su carrera como humorista con chistes que se vendían en casetes y CD en las gasolineras. Foto: Gtres.

Las grandes pérdidas de la vida de Arévalo

Y es que Elena era, sus manos, sus ojos... su vida. Se conocieron cuando solo tenían 17 años y jamás se separaron hasta que un cáncer se llevó la vida de Elena en 2015 y, con ella, murió una parte de Arévalo. Juntos habían superado la triste muerte de dos de sus hijos: uno de ellos, al mes de nacer; el otro, Kike, con tan solo 27 años, debido a un problema cardíaco.

Además, tuvieron que hacer frente al síndrome de Williams que padece Nuria, que se caracteriza por enfermedades cardiovasculares y problemas en el desarrollo y el aprendizaje. Lo cierto es que, desde la muerte de Elena,  Nuria, muy alegre y cariñosa, era la fuente de la felicidad del humorista, pero también de sus desvelos, ya que le preocupaba su futuro cuando él faltase.

Con mucho humor: los mejores shows de Arévalo

Tras comenzar a trabajar junto a su padre como bombero torero, a finales de los 70, Arévalo empezó a triunfar como humorista grabando chistes en casetes que se vendían en las gasolineras. Pronto dio el salto al cine y a la televisión, siendo 'Un, dos, tres' el concurso que le dio el salto a la fama, protagonizando a lo largo de su trayectoria numerosos espectáculos en salas de fiestas, películas y programas.

En los últimos años, su popularidad decayó, ya que los chistes que le hicieron famoso pasaron a considerarse políticamente incorrectos. Esto conllevó problemas económicos, que pudo ir solventando con las obras de teatro que protagonizó junto a Bertín Osborne. Hoy, Paco Arévalo ya descansa en paz en Valencia, la tierra a la que tanto amaba.