Alejandra Rubio despide el año con un zasca a sus enemigos

Aunque siempre aparece con una sonrisa en la boca en sus fotografías de Instagram, lo cierto es que el 2018 ha sido un año agridulce para Alejandra Rubio, que está viviendo la nueva batalla de su madre contra el cáncer de pecho. A pesar de todo, la joven no ha perdido la esperanza en ningún momento y ha aprendido a valorar los momentos positivos y a dejar de lado todo lo tóxico que no aporta nada.

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Agradecida a pesar de todo

Alejandra podría estar enfadada con el 2018 por todo lo que ha sufrido su madre y, sin embargo, ha optado por ver el lado positivo de los últimos doce meses, que le han traído muchas alegrías.

Muchas cosas buenas

“Querido 2018: Gracias por todo lo bueno que me has dado. Me han pasado tantas cosas buenas este año…”, comienza escribiendo la hija de Terelu en una ‘storie’.

¡Menuda lista!

Unas “cosas buenas” que no duda en enumerar para dejar claro que este ha sido un año muy especial por: “haber cumplido la mayoría de edad, empezar una carrera, independizarme, tener un trabajo y, sobre todo, levantarme cada día al lado del amor de mi vida”.

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Presumiendo de su amor

Su novio, el dj Álvaro Lobo, se ha convertido en su principal apoyo. Un amor que llegó como un tsunami a la vida de Alejandra para quedarse.

No se olvida de los puntos más negativos

Y aunque prefiere ver lo más bonito de la vida, Rubio también es consciente de la parte más gris que, según ella, está causada por gente tóxica.

Sabe quiénes son

“Gracias por abrirme los ojos frente a gente tóxica de mi vida que no merecía la pena”.

Un progreso del que está orgullosa

“He sabido alejarme de lo malo y refugiarme en un entorno de personas que me quieren y me aprecian tal y como soy. Personas que han hecho que viva sin rencor, con positividad y dándome maravillosos consejos”.

Prefiere no poner sus nombres

Al igual que no dice explícitamente quiénes son esas personas tóxicas, Alejandra tampoco escribe los nombres de todos a los que tiene tanto que agradecer, pero su familia se puede dar de sobra por aludida.

Su madre y su abuela son dos de las mujeres más importantes de su vida

Pero no solo son familia

“Gracias por la familia que tengo y por la familia que he elegido, que son mis fantásticos amigos, algunos de toda la vida y otros que han demostrado en tan poco que merecen muchísimo la pena”, sigue agradeciendo la joven.

La balanza está en positivo

“He perdido mucho, pero he ganado todavía más. Por eso, cierro esta etapa estando orgullosa de mí misma y de los que me rodean”.

Tiene las cosas muy claras

“He crecido, he llorado, he reído y, sobre todo, he aprendido. Tengo las cosas tan claras en mi vida y hacia dónde va encaminado mi futuro…”.

Va a por todas

“Tengo las cosas tan altas mis expectativas que este 2019 voy a luchar hasta conseguir todo lo que me he propuesto. Sin cesar y sin conformarme”.

Un consejo para todos sus seguidores

“Sé que sí se quiere, se puede. Gracias a todos los que me queréis y apoyáis, os aprecio enormemente. Gracias 2018 y hola 2019”.

Se acuerda de los que no están

Para terminar, Alejandra lanza un mensaje a una persona que ya no está en su vida y que, por lo que se entiende, podría ser la mujer de su padre, Beatriz, fallecida en 2017 y a quien estaba muy unida: “Ojalá estuvieras aquí para verme crecer y superarme cada día un poco más. Te quiero, Beau”.