Tom Quinn, que durante años miembro del personal del Palacio de Buckingham, acaba de publicar un libro en el que revela algunos aspectos íntimos sobre la relación entre los Príncipes de Gales. En la obra, titulada 'Gilded Youth: An Intimate History of Growing Up in the Royal Family' ('Juventud dorada: una historia íntima de crecer en la familia real'), cuenta detalles inéditos de la vida de Kate Middleton y el príncipe Guillermo. Uno que ha llamado mucho la atención es que habla de la prueba de fertilidad a la que la Princesa tuvo que someterse cuando comenzó su relación con el futuro heredero al trono británico. «Esto siempre se llevan a cabo para garantizar que una futura reina pueda tener hijos. Si Kate no hubiera sido fértil, no hay duda de que el matrimonio habría fracasado», asegura el autor. Curiosamente, es la misma prueba médica que se tuvo que realizar su suegra, Lady Di, antes de contraer matrimonio con el rey Carlos III.
Lady Di, al igual que Kate, tuvo que someterse a una prueba de fertilidad
Y es que Kate Middleton no es la primera mujer que entra a formar parte en la familia Windsor a la que la obligan a someterse a esta prueba. A Lady Di le pasó lo mismo. «Diana se quejó en un breve encuentro conmigo de que, con toda inocencia, había pensado que sus controles prematrimoniales tenían que ver con la salud general, y luego se dio cuenta de que en realidad se había hecho una prueba de fertilidad. 'Era tan inocente que acepté todo en ese momento', dijo», recuerda Tom Quinn en su libro.Estas informaciones llegan en un momento en el que hay crisis entre el matrimonio después de que el pasado mes de febrero varios medios británicos desvelaran que el primogénito del actual rey Carlos III del Reino Unido y de su primera esposa, la Princesa de Gales, pasó el Día de San Valentín con otra mujer. Al parecer ha tenido encuentros con Rose Hanbury, ex amiga de Kate, con la que habría iniciado una relación extra matrimonial.
«En privado, Guillermo y Catalina, como todas las parejas, se pelean, se gritan y se dicen cosas desagradables", dice Tom Quinn en su libro
En su libro, Quinn cuenta otros aspectos de la vida del matrimonio entre el Príncipe Guillermo y Kate Middleton. «En privado, Guillermo y Catalina, como todas las parejas, se pelean, se gritan y se dicen cosas desagradables, pero ella es más apaciguadora por instinto y él siempre acaba cediendo porque debido a sus problemas emocionales, divorcios y trastornos cuando era niño... odia las confrontaciones», se puede leer en el libro.Kate Middleton y el Príncipe Guillermo se enamoraron en el año 2001. Entonces, ambos eran compañeros en la Universidad de Saint Andrews (Escocia). Después de nueve años de noviazgo se dieron el 'sí, quiero' en la Abadía de Westminster, en una ceremonia a la que asistieron 2.000 invitados y que fue seguida por 2.000 millones de personas en televisión en todos los rincones del mundo.Tom Quinn destapa en su libro detalles de la vida íntima de Meghan Markle, la esposa del Príncipe Harry. Como que no llevaba bien el protagonismo de Kate en el Reino Unido, donde siempre ha sido apreciada y respetada. En su caso le costó muchos esfuerzos ganarse el afecto de sus súbditos. «Meghan Markle odiaba ser una princesa de segunda categoría, segunda después de Kate, quiero decir. Pensó que viviría en el castillo de Windsor, por ejemplo, y simplemente no podía creerlo cuando a ella y a Harry les dieron Nottingham Cottage en los terrenos del Palacio de Kensington. Estaba deslumbrada por la fama mundial que traería ser princesa, pero estaba impactada por el protocolo de Palacio y por el hecho de que ella no era ni podría ser nunca la primera en el orden jerárquico», explica en el libro.«Es muy fácil ver por qué Meghan se identifica con Diana. En cierto sentido, su suegra también era una rebelde dentro de la Familia Real. Sus opiniones sobre la Institución coinciden. Son muy similares. Diana odiaba toda esa congestión. La forma en que la prensa atacó a Meghan fue muy parecida a la de Lady y creo que cuando Meghan piensa en ella, ve un espíritu afín», destaca.