Este verano está siendo quizás el más especial para Carlota Casiraghi. Su doble boda con el productor Dimitri Rassam (el pasado 1 de junio por lo civil en el palacio Grimaldi de Mónaco y más tarde, el 29 de junio, por la iglesia en Saint-Rémy de Provence) la ha situado de nuevo en el primerísimo plano de la actualidad y por ello se está siguiendo cada uno de sus pasos. No hay que olvidar que el matrimonio se encuentra en plena luna de miel, y así la están aprovechando.

Con la hija de su marido

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Carlota y Dimitri están navegando por el Mediterráneo a bordo del Pachá, el precioso barco de la familia monaguesca. Y así han recalado en el puerto de Nápoles, la bella ciudad del suroeste de Italia. Aunque la imagen convencional de una luna de miel es la de un viaje romántico solo para dos, no es el caso para ellos, pues les acompañaban todos sus hijos.

Carlota y Dimitri reaparecen en la hípica tras su boda.

La razón por la que Carlota se casó en Saint Rémy de Provence.

Dimitri con el bebé

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Dimitri Rassam apareció en el puerto en una furgoneta junto al pequeñín de la familia, Balthazar, nacido el pasado 23 de octubre). El bebé es el primer hijo en común del matrimonio.

Así es Carlota Casiraghi, la hija rebelde de Carolina de Mónaco.

El bonito homenaje de Carlota a su madre con su vestido de boda.

Todo un padrazo

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A sus casi nueve meses de edad, el niño hace las delicias de todos. El productor y director de cine francés, de 37 años (cinco más que Carlota), lucía un atuendo muy deportivo con chándal y playeras, listo para embarcarse. El joven tiene una hija mayor, Darya, de ocho años, fruto de su primer matrimonio con la modelo rusa Masha Novoselova, y experiencia como padre no le falta.

Subiendo al barco

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Reencuentro con Carlota

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Nada más subir al barco con el bebé en brazos, ambos fueron recibidos por la feliz mamá. Relajada, con la melena suelta y sin maquillaje, Carlota estaba encantada de tener a sus chicos a bordo.

Rubito y con ojos azules

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Balthazar pasó entonces a los brazos de la niñera. Como se puede observar, es rubito y con ojos azules y se parece bastante a sus tíos Andrea y Pierre Casiraghi cuando eran pequeños. Y sin ir más lejos también comparte rasgos con sus numerosos primitos por parte de madre.

Familia numerosa

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Carlota no perdía ojo tampoco a la hija mayor de su marido, ya toda una señorita, que llevaba un gracioso bolsito con forma de cabeza de gato. Tras dos años y medio de relación con Dimitri, la niña también forma parte de su familia y la trata con muchísimo cariño.

También estaba el hijo de Carlota y Gad Elmaleh

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En el barco también estaba el hijo mayor de Carlota, Raphaël, nacido de su relación con el humorista francés Gad Elmaleh, que ya tiene cinco años. Darya y Raphaël, de edades más cercanas, también parecen congeniar estupendamente y se comportaron como dos hermanos más durante el almuerzo en la mesa.

Comida en la cubierta

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Carlota se ocupaba de vigilarlos y de que todo estuviera a punto. Es poco habitual sorprender a la joven en estos menesteres domésticos dada la gran discreción con la que lleva su vida privada, pero el hecho de disfrutar de esta comida en el mar, al aire libre, nos permitió contemplar una faceta suya más entrañable, lejos del glamour de las galas sociales.

El apetito voraz de Dimitri

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En la otra punta de la mesa se sentó el propio Dimitri, quien dio buena cuenta de su plato, mientras su esposa atendía a los pequeños. El productor venía con hambre...

Una especial luna de miel 

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Carlota y Dimitri tienen por delante un largo verano, en el que seguramente irán combinando distintos planes de ocio con trabajo. La primera aparición pública de la pareja tras su boda religiosa se produjo a las dos semanas de su enlace para asistir, en París, al torneo hípico de saltos Longines Global Champions Tour. Su luna de miel estos días se desarrolla en aguas italianas (el padre de Carlota, Estefano Casiraghi, era italiano). El maravilloso golfo de Nápoles, donde se hallan las islas de Capri e Ischia, pueden ser excelentes puntos para combinar los planes familiares sin faltar el romanticismo.