El Rey Juan Carlos se ha convertido en uno de los protagonistas del funeral de Estado de la reina Isabel II, al menos, en España. No solo por su presencia, sino por haberse sentado junto a doña Sofía, Letizia y Felipe en el interior de la Abadía de Westminster, donde le han dado el último adiós a la soberana. Todos ataviados con elegantes prendas y de riguroso luto, sin embargo, no han lucido las mismas condecoraciones o títulos en las solapas de sus uniformes y trajes. Prueba de ello, que el Rey emérito solo haya incluido en su solapa el Toisón de Oro, la más alta condecoración que otorga la Casa Real y que, por cierto, también tiene la Princesa Leonor. 

rey juan carlos

También te interesará

El Rey Juan Carlos declina asistir al Castillo de Windsor tras el funeral de Estado

rey Juan Carlos
Gtres

Aunque el emérito no se ha puesto el llamativo collar, sí que ha incluido la insignia pequeña de la que cuelga un carnero dorado, una orden que en la actualidad solo tienen 60 personas y que se entregan cuando los caballeros fallecen. Y es que se han entregado muy pocos en los últimos años como, por ejemplo, sucedió con Adolfo Suárez. Es, sin duda, la distinción más real y se suele lucir en grandes ocasiones como ha sucedido en esta ocasión en la despedida de la soberana.

Nos remontamos al año 2018, en concreto al mes de enero, para recordar como el Rey Felipe le entregó el Toisón de Oro a su hija Leonor, la máxima condecoración del reino de España y la cual fue entregada en el Palacio Real. Un broche que se traduce en las responsabilidades que debe asumir y que está cargado de significado. El Rey Juan Carlos en su caso lo recibió cuando solo tenía 13 años, el 3 de mayo de 1981, cuando su padre, Juan Carlos I, firmó un Real Decreto en favor de su heredero.

rey juan carlos
Gtres

Esta insignia pertenece a una de las órdenes dinásticas de mayor prestigio del mundo y es de las pocas que están vinculadas a familias reinantes. Aunque no lleva consigo una asignación económica, premia el honor, los méritos y la buena conducta de sus receptores, algo a lo que el Rey Juan Carlos no ha querido renunciar en el que es, ha sido y será un día histórico dentro y fuera del Reino Unido. Aunque el monarca no ha llevado el collar esta vez, sí lo ha hecho en otras, el cual acapara todas las miradas debido a sus dimensiones. Se compone de 26 eslabones y pedernales y lleva una frase en latín: "hiere antes de que vea la llama".