Con motivo del inicio de la semana, don Felipe y doña Letizia han retomado sus quehaceres al frente de la Corona, aunque por separado. Si bien ha sido durante esta misma tarde cuando la Reina ha hecho entrega de la tercera edición de los Premios Retina Eco, esta mañana el monarca ha estado presente en el acto de apertura del Curso Universitario 2023/2024 de la Universidad de Cantabria. Un acto para el que el hijo de Juan Carlos I se ha tenido que desplazar hasta Santander, donde ha sido recibido con los brazos abiertos por personas de todas las edades.

Tal y como ha compartido Casa de S.M. el Rey a través de sus redes sociales, el Rey Felipe ha sido acogido por un baño de masas en la capital cántabra. El padre de la Princesa Leonor no ha tenido reparo alguno en estirar su brazo y saludar a todas las personas que aguardaban a su llegada, aunque ha llamado especialmente la atención su acercamiento a una anciana. Se trataba de una señora que permanecía a un lado del resto de personas para ver al soberano desde su silla de ruedas.

Lo que probablemente no había podido llegar a imaginar es que éste se acercaría hasta su lugar y le tendería sus dos manos, las cuales la protagonista ha cogido con mucho cariño. En ese momento, ambos han protagonizado una tierna estampa en la que se les ha podido ver charlar de forma distendida, mientras que por su parte, la anciana permanecía atónita a lo que estaba sucediendo.

Unos minutos más tarde, Felipe VI accedía al salón de actos de la Universidad de Cantabria para abrir la sesión y otorgar la palabra a la catedrática de Medicina, María del Carmen Fariñas. Unos minutos más tarde, era él mismo quien pronunciaba un discurso en el que destacaba la importancia de las universidades por su “gran capacidad de transformación y adaptación a las exigencias que se plantean en cada momento y circunstancias”. Además, ha hecho hincapié en el esfuerzo que todos los centros nacionales llevaron a cabo para seguir impartiendo clases con la llegada del coronavirus y con el objetivo de que los estudiantes siguieran estando al día pese a las complicaciones.

Una vez finalizada la ceremonia de inauguración, el Rey firmó el libro de honor y recibió la medalla conmemorativa de los cincuenta años de la Universidad de Cantabria. Más tarde, el monarca ponía rumbo de nuevo a la capital para acudir en el Palacio de la Zarzuela a una audiencia a don Juan José Imbroda Ortiz, presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla.