¡Hola, ya estamos aquí de nuevo! Con "aquí" digo Asturias, donde los Reyes asisten a los actos de los Premios Princesa de Asturias. Esta tarde han llegado directos desde Madrid y Letizia se ha adelantado a todo acudiendo a una cita en solitario. Una cita de cine. Con Martin Scorsese. No está mal, ¿no? Pero después de eso ha llegado lo "gordo"...

Letizia, vuelta al negro

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La Reina no había querido perderse el homenaje que se le brindaba al director neoyorquino con ocasión de su Premio Princesa de Asturias de las Artes. Y por ello se desplazó a la Antigua Fábrica de Armas de Oviedo. Que su cinefilia no le impidiese escuchar al genio de 'Toro salvaje' y 'Uno de los nuestros', pese a que dos horas y media después tenía que presidir junto al Rey el tradicional concierto previo a los galardones, en el Auditorio Príncipe Felipe. Pero Letizia ha podido con todo. Y así ha reaparecido. De negro.

Una silueta clásica... de Armani

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El volante lateral era lo más llamativo de su vestido

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Esta es una cita en la que suele brillar, al menos en los últimas ediciones. El año pasado nos conquistó con aquel vestido midi azul de Felipe Varela. Esta vez ha elegido un modelo mucho más sobrio en negro, su color ganador (casi) siempre para esta velada. Y lo increíble es que no es de su modisto de cabecera, al que nunca falla en estos galardones, aunque lo parezca. La propia firma nos lo ha confirmado. ¡Es de Armani! La cartera negra, de Magrit, que también tiene en rojo, y unas nuevas sandalias negras escotadas de Carolina Herrera. Todo muy total black.

Un cambio rápido

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Evidentemente se ha cambiado de ropa. El top de cuadros príncipe de Gales con pantalón negro, sin más, parecía demasiado poco para una gala que sirve para dar el pistoletazo de salida a los Premios. Si bien el corte del vestido, recto y pegado, nos recordaba a otros tantos que tiene iguales, había varios detalles que marcaban la diferencia. Sobre todo ese volante que grácilmente caía a un lado. El resto era un básico de manual, con cuello redondo y manga francesa. Francamente, chicas/chicos, para ser de Armani... ¿No esperábamos más? Porque lo importante más bien eran...

Las joyas, el elemento principal

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¡Sus joyas! Sonaban las gaitas cuando los Reyes han entrado en el Auditorio. Han saludado y posado, como es de rigor y luego han subido las escaleras de la mano. Una vez dentro, la Orquesta del Principado ha interpretado el Himno Nacional. Los Reyes en pie y los pendientes y los brazaletes de Letizia brillando.

Las pulseras de Cartier: a veces usa una, a veces las dos juntas

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Hablamos de los pendientes de chatones y de las pulseras gemelas de Cartier, ambas piezas "de pasar" que la Reina saca en ocasiones de relumbrón. Joyas históricas que, por si no lo sabéis, pasan de reina en reina española, después de que instaurase la tradición la reina Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII, bisabuelo del actual rey Felipe. Luego han disfrutado de la obra 'Stabat Mater' de Rossini. Música clásica para un estilismo clásico. Lo del año pasado fue un experimento moderno de esos que a veces lanza Letizia. No podemos decir nada malo, aunque tampoco nada extraordinario.

Efecto buena cara

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Letizia estaba muy guapa de rostro, con el maquillaje en tonos cobre que tan bien le funciona, con especial incidencia en las pestañas XL, que rasgan el ojo y levantan de forma espectacular la mirada.

Un moño sutilmente despeinado

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Y por último el moño semidespeinado, que también favorece y rejuvenece. Es lo único que le ha quedado de su tarde cinéfila, estéticamente hablando. Mañana viviremos una jornada muy intensa. Por la mañana, audiencias varias en el hotel de La Reconquista y, por la tarde, la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias. Será el gran momentazo de Letizia a nivel estilo. ¿qué veremos? Contamos las horas, pero tranquilos. SEMANA os lo contará todo desde dentro. ¡Saludos!
Fotos: Rafael López.