Hay días en los que nos sentimos hinchadas sin una razón clara. El pantalón aprieta, el abdomen se nota más inflamado y aparece esa sensación incómoda que no siempre mejora ni cuidando la alimentación. Esta es una queja cada vez más común y, más allá de lo estético, suele indicar que algo en nuestro organismo necesita atención. La buena noticia es que hay formas suaves y efectivas de mejorarla sin recurrir a soluciones drásticas.
“La hinchazón abdominal suele ser una señal de que algo está desbalanceado: una digestión lenta, una microbiota alterada, retención de líquidos o incluso estrés”, explica María José Villanueva, nutricionista y psiconeuroinmunóloga colaboradora de Apih, una firma de adaptógenos e ingredientes naturales, enfocada en devolver el equilibro perdido. El cuerpo, dice, se expresa a través de esa incomodidad, como si algo "no terminara de fluir".
Aunque en principio pueda parecer algo sin importancia, no hay que restarle impacto. “Además de lo físico —malestar, pesadez, ropa que aprieta—, la hinchazón impacta también en cómo nos sentimos. Puede afectar nuestra energía, el ánimo y nuestra conexión con el cuerpo”, señala Villanueva. Esa incomodidad sostenida puede derivar incluso en frustración o en una relación tensa con la comida y con uno mismo. Por eso, añade, “ahí es donde más amoroso tiene que ser el abordaje”.
Escuchar al cuerpo (sin castigarlo)
Combatir la hinchazón no significa someterse a dietas estrictas ni demonizar alimentos. “Se trata de hacer cambios simples, pero sostenidos: elegir alimentos que favorezcan la digestión, bajar el nivel de inflamación corporal, movernos un poco todos los días, y sobre todo, escuchar al cuerpo sin forzarlo”, propone la experta. Y cuando a esos hábitos se suman ingredientes naturales bien seleccionados, el efecto puede ser aún más potente.
En este contexto, la fitoterapia —el uso terapéutico de las plantas— se abre camino con fuerza, especialmente cuando se aplica con criterio y respaldo. Como explican desde la marca, el objetivo no es complicarse más, sino acompañarse mejor.
Los tres aliados naturales contra la hinchazón
Entre los ingredientes con mayor evidencia y tradición para calmar la barriga inflamada destacan tres verdaderos clásicos: el jengibre, la cúrcuma y la manzanilla. ¿Por qué funcionan?
Jengibre: más allá de su sabor picante y reconfortante, esta raíz “estimula la motilidad intestinal, reduce náuseas y ayuda a aliviar espasmos abdominales”, señala Villanueva. En la práctica, esto se traduce en una digestión más ágil y menos sensación de estancamiento.
Cúrcuma: muy conocida por su acción antiinflamatoria, también juega un papel crucial en la digestión. “Contribuye a mejorar la digestión de las grasas y a reducir esa sensación de estómago ‘pesado’”, explica la especialista. Además, aporta un toque cálido y dorado que anima cualquier mezcla.
Manzanilla: “calma, relaja y desinflama”. Su efecto es especialmente útil cuando el malestar digestivo está ligado al estrés o a una jornada de prisas. “Tiene un efecto suave sobre el intestino y ayuda muchísimo cuando hay malestar digestivo asociado al estrés”, dice Villanueva.
Digestive Blend combina estas tres plantas es parte de una sabiduría ancestral que entiende que sanar el cuerpo también es calmarlo. Entre sus beneficios destacan:
- Alivio de gases
- Confort estomacal
- Mejora la absorción de nutrientes
- Reducción de la hinchazón abdominal
- Promueve una digestión equilibrada y saludable
- Ayuda a calmar la acidez y el reflujo ocasional
Adaptarse al ritmo sin perder el equilibrio
La clave no pasa por renunciar al ritmo de vida actual, sino de encontrar recursos que nos ayuden a llevarlo de forma más equilibrada. “Creemos que disfrutar de las cosas buenas que nos trae este mundo moderno no tiene por qué ser incompatible con cuidar de nuestro bienestar”, cuenta la fundadora de Aphi. Ella misma descubrió los adaptógenos —esas plantas que ayudan al cuerpo a resistir mejor el estrés— en una etapa laboral muy exigente. “Por primera vez, sentí que podía manejar el estrés sin renunciar a mi productividad ni al disfrute de mi día a día”.
No debemos olvidar que el equilibrio empieza por lo más sencillo, sentirse bien por dentro. Notar que la hinchazón disminuye, que el cuerpo responde con más energía y que la mente se relaja, es clave para nuestro bienestar. Porque a veces lo que más necesitamos no es un cambio drástico, sino una ayuda suave, constante y amable.