El aumento de las temperaturas, la carga de trabajo, las responsabilidades, la familia, los amigos, las tareas pendientes… es normal que nos levantemos con agotamiento y empecemos el día con la baja batería. Afortunadamente, hay estrategias para poder tener más energía y vitalidad de manera natural y una de ellas son los suplementos. El farmacéutico Eduardo Senante analiza los efectos del superalimento antifatiga por excelencia: la espirulina.
¿Qué es la espirulina?
Seguro que has oído más de una vez este nombre. La espirulina es un alga unicelular de color verde azulado que ha ganado fama como uno de los superalimentos más completos y beneficiosos para la salud. Se trata de una cianobacteria que crece de manera natural en lagos alcalinos y cálidos, especialmente en regiones tropicales y subtropicales. Su consumo se remonta a civilizaciones antiguas como los aztecas, quienes la utilizaban como fuente de energía y nutrición.
Hace unos años, con el auge de los superalimentos, la espirulina se hizo protagonista en las cestas de la compra de muchos amantes de la comida saludable. ¿Qué tiene de especial esta alga para que haya ganado tanta fama y los expertos en salud la recomienden?
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Beneficios de la espirulina
La espirulina tiene un valor nutricional excepcional. Según señala el farmacéutico Eduardo Senante, de Farmacia Senante, la espirulina “es una fuente maravillosa de proteínas… que además son proteínas de alta calidad. Por si fuera poco, se trata de una elevada concentración de proteínas (entre un 60-70%) lo que convierte a la espirulina en un aliado perfecto como fuente proteica para personas veganas, vegetarianas así como para todas esas personas que quieren combinar proteínas de alta calidad de origen animal y no animal”.
También es un suplemento ideal para elevar la energía y alejar el cansancio: “Si llevas una vida ajetreada, con mucho estrés o te sientes fatigado (es decir, como el 99.9% de los mortales) o practicas mucho deporte, este alga te puede funcionar muy bien para combatir el cansancio y la falta de vitalidad”, afirma el experto.
Las bondades de este superalimento no terminan aquí, también es un aliado fabuloso para frenar el envejecimiento prematuro. “Hay que tener en cuenta que la espirulina es muy rica en antioxidantes que nos van a ayudar a combatir los radicales libres, lo que nos va a permitir lucir una piel más radiante y juvenil”, apunta Eduardo Senante, y añade que: “Según varios estudios, la espirulina podría ayudar también a reducir la inflamación cutánea así como a potenciar los mecanismos reparadores de la misma”.
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Superalimento aliado para controlar el peso
La espirulina tiene un bajo contenido en calorías y, según analiza Senante, un gran poder saciante, por lo que es ideal para incluir en las dietas de control de peso y para evitar los ataques de hambre.
Es también de gran ayuda para tratar el síndrome metabólico. “Varios estudios científicos parecen indicar que la espirulina podría sernos de ayuda en personas que padecen síndrome metabólico, que de manera generalista ocurre cuando una persona tiene varios factores de riesgo simultáneos como son hipertensión, hipercolesterolemia, hiperglucemia (es decir, valores de azúcar altos) junto con un exceso de grasa abdominal. Todo ello son factores que podrían afectar negativamente a la salud y aumentar el riesgo de sufrir ciertas enfermedades”, asegura el farmacéutico, y añade: “Según estos estudios la toma de 1 a 8 gramos de espirulina al día junto con una alimentación saludable, ejercicio y medicación… podría ayudar a reducir la presión arterial alta, los niveles de azúcar en sangre y el colesterol alto”.
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Formas de tomar espirulina
La espirulina se comercializa en diversas presentaciones, como polvo, cápsulas o tabletas. Se puede añadir a batidos, zumos, yogures o incluso incluir en recetas como sopas, guisos y ensaladas. Es importante respetar la dosis recomendada, ya que su alta concentración de nutrientes la convierte en un alimento potente.
¿Cuándo es el mejor momento para tomar espirulina? “Para disfrutar de su contenido nutricional y como tratamiento, lo mejor es tomarlo en ayunas sin comida unos 15-30 minutos antes del desayuno”, aclara el farmacéutico.
Contraindicaciones
Aunque la espirulina es un superalimento con propiedades increíbles, sí que hay que tener en cuenta que no todo el mundo debería incluirla en su dieta. ¿Para quién estaría contraindicada?
- Personas con enfermedades autoinmunes: La espirulina puede estimular el sistema inmunológico, lo que podría ser contraproducente para quienes padecen enfermedades autoinmunes. Siempre hay que consultar con el médico en estos casos antes de tomar suplementación como la espirulina.
- Problemas renales: Debido a su alto contenido en proteínas y ciertos minerales, su consumo excesivo podría sobrecargar los riñones, especialmente en personas con insuficiencia renal o predisposición a cálculos renales.
- Posible contaminación con toxinas: Mucho cuidado porque algunas espirulinas mal procesadas pueden estar contaminadas con microcistinas, toxinas hepáticas que pueden ser peligrosas para la salud. Por ello, es fundamental adquirirla de fuentes confiables y certificadas.
- Interacciones con medicamentos: Puede interferir con fármacos inmunosupresores, anticoagulantes y tratamientos para la presión arterial. En caso de estar bajo medicación, es recomendable consultar con un médico antes de incorporarla a la dieta.
- Alergias y sensibilidad digestiva: Algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas o molestias digestivas como hinchazón, gases o malestar estomacal tras consumir espirulina. Se recomienda probar con dosis pequeñas antes de su consumo habitual.
- Mujeres embarazadas o en período de lactancia: Aunque la espirulina es rica en nutrientes, su seguridad en embarazo y lactancia aún no está completamente establecida. Es mejor consultar con un especialista antes de consumirla.
- Exceso de hierro: Para quienes tienen niveles elevados de hierro en sangre o padecen hemocromatosis, la espirulina podría contribuir a una acumulación excesiva de este mineral. Consulta siempre con tu médico.