La evolución de los tratamientos de estética dental ha permitido que el paciente pueda personalizar la sonrisa a su gusto y sin pasar por el quirófano, desde las micro carillas de porcelana a la ortodoncia invisible, pasando por el blanqueamiento dental, todos son tratamientos mínimamente invasivos que han puesto en auge el diseño de la sonrisa. El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos más demandados dentro del mundo de la estética dental. Andrés Sánchez Monescillo, especialista en estética dental y director médico de la clínica Turrión Monescillo, nos cuenta lo que es cierto y lo que no sobre este tratamiento cada vez más demandado.

Las verdades y mentiras que debemos tener en cuenta antes de someternos a un blanqueamiento

El blanqueamiento no daña el esmalte. Uno de los miedos más extendidos entre los pacientes de este tipo de tratamiento es el miedo al después, a cómo será o quedará el esmalte de la pieza dental. El blanqueamiento no es un tratamiento abrasivo ya que los productos utilizados no llevan ácidos por lo que el esmalte no sufre.

El blanqueamiento aumenta la sensibilidad. Los componentes del producto utilizado producen una sensibilidad pasajera ya que el producto penetra en los conductos dentinarios para blanquear. A los pocos días de haberse realizado el tratamiento la sensación de sensibilidad desaparece por completo.

Es falso que con el tiempo amarilleen más los dientes.  El esmalte no sufre daños con el tratamiento, lo único que provoca que se amarilleen los dientes son los malos hábitos de vida y mala higiene

Se puede realizar con un tratamiento de ortodoncia como el Invisalign. El blanqueamiento dental es la perfecta combinación para terminar un tratamiento de ortodoncia. Pero siempre se recomienda realizar el blanqueamiento una vez finalizada la ortodoncia, ya que las zonas donde están los ataches no blanquearían.

No solo se puede realizar en clínica.  Existen otras técnicas para realizar este tipo de tratamiento de estética, como son los blanqueamientos de ambulatorio, pero es menos efectivo que si realizamos el combinado.

Durante su duración hay que seguir un tipo de dieta específica. En los días previos y los días que dura el blanqueamiento en casa hay que seguir dieta blanca, esto quiere decir consumir alimentos sin colorantes como el té, el café, chocolate negro, sopas como el gazpacho o salmorejo, etc.

Es un tratamiento bastante asequible.  El blanqueamiento es un tratamiento que dura años con unos resultados son muy visibles, la mejora estética del paciente es tan visible que su coste no es comparable a sus resultados.

La edad a partir de la cual se pueden realizar. Los blanqueamientos se pueden hacer a partir de los 18 años pero siempre tienen que ser diagnosticados por un odontólogo, no hay que olvidar que son tratamientos médicos.