Sí, amigos, el verano, o “el veraneo”, mejor dicho, llega a su fin. Vamos dejando atrás jornadas al sol, chapuzones continuos, vinitos o cervecitas frente al mar… pero también, todo lo que eso supone: dosis y más dosis de rayos UVA, piel con manchas, deshidratada, sin luz, y hasta con arruguitas extra. Por eso, llegada la rentrée, hay que ponerse manos a la obra y reparar los daños ocasionados por los excesos estivales en la piel. Os voy a dar unas claves estéticas y cosméticas, pero también de estilo de vida, porque nada como unas buenas costumbres para lucir un aspecto sano y bonito.


  1. Dieta rica en antioxidantes y grasas buenas. Los antioxidantes, por un lado, combaten los radicales libres que produce el sol, frenando el envejecimiento y mejorando la piel en conjunto: aportan luz, disminuyen las manchas, estimulan el colágeno, frenan las arrugas, etc. Los encontramos en casi todas las frutas y verduras, pero sobre todo en el brócoli, las espinacas, pimientos, naranjas, y la fruta de verano: melocotón, albaricoque, sandía o paraguaya. Por otro lado no podemos olvidar los Omega 3, porque se trata de ácidos grasos necesarios para el tejido conectivo, la hidratación, nutrición e inmunidad de la piel. Los tenemos en el atún, caballa, salmón, mejillones o berberechos.

  2. Dormir lo que nos haga falta. Pueden ser 7 horas o 9, entre ambas está la franja recomendada por la OMS. Precisamente es durante el sueño cuando el cutis se regenera, además de que lógicamente, si descansamos bien, lucimos mejor cara a la mañana siguiente.

  3. Cosmética rica en Vitamina C, retinol, soja o trufa blanca. Para mí son cuatro de los activos fundamentales a la hora de elegir nuestro pack cosmético para septiembre. La Vitamina C es antioxidante, la soja, rica en vitaminas y minerales, el retinol tiene la mayor acción renovadora, ya que exfolia y regenera, y la trufa blanca posee mucha vitamina B, que proporciona un efecto tensor, blanquea, unifica y nutre.

  4. Tratamientos en cabina. Sin duda, este es uno de los mejores momentos, sino el que más, para acudir a un buen centro profesional, donde podamos asesorarte de lo que tu piel realmente necesita. En función de tu problema y el protocolo escogido, necesitarás una o varias sesiones, pero seguramente la tez lo agradecerá y encajará mucho mejor el próximo verano. ¡Feliz rentrée a todos!