Ni color, ni glitter: 3 glosses transparentes para conseguir unos labios 'espejo' perfectos este verano

Este verano 2025 parece haber llegado con una tendencia de belleza clara para el maquillaje: los labios deben brillar como si fueran completamente de plástico. Ni color, ni purpurina, ni subtonos complicados. Solo brillo. Puro. Infinito. Húmedo. Labios espejo que atrapen la luz como si fueran vinilo recién prensado. Un revival noventero que vuelve con aires de sofisticación minimalista y que nos reconcilia con ese gesto tan simple como efectivo: aplicar un gloss transparente y salir a la calle sintiéndote la protagonista del videoclip de tu vida.

¿La buena noticia? Hemos probado una docena de fórmulas y hemos dado con tres auténticas joyas que cumplen la promesa: brillo extremo, confort y ese acabado de "labio mojado" que hace que todo el mundo te pregunte qué llevas puesto. No son labiales, es magia. Y sí, querrás tenerlos todos.

Faux Filler gloss de alto brillo de Huda Beauty 24 euros

El nombre ya promete: "Faux Filler", o lo que es lo mismo, el truco más eficaz para simular labios inyectados sin una sola aguja. Pero lo interesante es que lo consigue sin sensaciones molestas ni ese hormigueo mentolado que tantas fórmulas plumping llevan al extremo. Aquí no hay efecto guindilla, sino colágeno vegano, ceras vegetales y vitamina E. Una combinación sensorialmente impecable que transforma los labios en una superficie lisa, brillante y ligeramente más voluminosa, como si te hubieran borrado las líneas con Photoshop, pero en directo.

La textura es cremosa, fundente, casi balsámica. Y lo mejor: no se escurre ni hace hilos. El aplicador es de esos que merecen una ovación por sí solos: biselado, con depósito, perfecto para delinear sin necesidad de lápiz. ¿El resultado? Unos labios con acabado espejo, más definidos, más jugosos y con ese punto entre sexy e inocente que tan bien dominaban las protagonistas de las comedias románticas de los 2000. De hecho, si alguna vez soñaste con tener un brillo de labios de campaña publicitaria, este gloss es tu pase VIP para lograrlo. 

 

Gloss Bomb Universal Lip Luminizer Brillo de labios de Fenty Beauty 25 euros  

No es solo un gloss, es un statement. Rihanna —que de belleza sabe tanto como de lanzar hits— diseñó este brillo para que fuese tan universal como su visión estética. Aunque existe en varios tonos, el Glass Sipper es el elegido para esta selección por una razón poderosa. Su transparencia deja un acabado vinílico increíble, un velo de rocío sobre el labio que se puede combinar con cualquier tono para dar textura a cualquier labial mate o crear tu lip combo favorito.

La textura es cremosa, sí, pero sorprendentemente ligera. El aplicador XXL permite cubrir en una sola pasada y el brillo se adhiere sin que desaparezca a los 10 minutos. ¿Ingredientes? Manteca de karité que hidrata en profundidad y sirve de tratamiento para los labios agrietados. Lo más interesante, quizá, es que no se percibe como un producto de maquillaje, sino como un híbrido de skin care y glamour. El aroma a melocotón con vainilla —tan sutil como adictivo— termina de completar una experiencia sensorial que podría competir con cualquier perfume nicho. Si tuviéramos que resumirlo en una frase: es el lipgloss que usaría una sirena si tuviera una cuenta de TikTok.

Lipglass clear de M.A.C 17 euros 

Y entonces llega él: el gloss que lo empezó todo. El Lipglass Clear de M·A·C no es solo un producto de culto, es historia de la belleza. Apareció cuando los labios vinilo todavía no eran tendencia. Y ahí sigue, sin filtros, sin purpurina, sin adornos: simplemente brillo puro.

Su textura es densa, casi gelificada, y eso tiene una razón de ser: dura. Es un gloss que no desaparece ni se disuelve en el primer sorbo de café. Tiene carácter, como un delineador bien marcado. Y se nota desde la primera aplicación. Basta una sola gota para cubrir los labios, lo que lo convierte además en una inversión longeva. Contiene aceite de jojoba, ingrediente fetiche para quienes buscan suavidad sin siliconas, y consigue ese efecto mirror-like que ninguna otra fórmula ha logrado replicar.

Se puede llevar solo —para ese acabado nude húmedo tan característico de los desfiles de Helmut Lang o Calvin Klein en los 90— o sobre un lápiz nude para intensificar su magnetismo. De hecho, muchas maquilladoras de backstage lo mezclan con pigmentos o sombras para personalizar tonos, lo que lo convierte también en un comodín que llevar siempre en el neceser. Es, en definitiva, la navaja suiza del maquillaje de labios brillante.