Seguro que has oído hablar de la glicación. Y aunque suena a fenómeno meteorológico, en realidad es una causa más del envejecimiento que conocemos desde hace no muchos años, y que podemos evitar (o mejor dicho, suavizar), con una dieta adecuada, sobre todo durante los meses de verano.
Pero te preguntarás, ¿qué es exactamente la glicación en la piel? Es una reacción química, de tipo enzimático, que produce que los azúcares se “fijen” sobre las proteínas celulares y que hace que las fibras de colágeno y elastina se vuelvan rígidas, y por lo tanto la piel pierde su elasticidad, propiciando la aparición de arrugas y alteraciones del ADN, se dilatan los vasos sanguíneos, aparece una reacción inflamatoria y por lo tanto las células dañadas mueren rápidamente y son eliminadas. El panorama no parece muy alentador, pero te traigo buenas noticias: Ya existen algunas fórmulas cosméticas para combatirla (aparecen con los términos “anti-glicación”), pero lo mejor que puedes hacer es seguir estos consejos dietéticos.
-Cuece los alimentos al vapor, o al menos hazlo de forma lenta y a fuego bajo.
-Olvídate de las parrilladas, tan típicas de verano. En su lugar, elige la plancha, y evita que se queme lo que estés cocinando.
-Las cocciones a partir de 180 grados, prohibidas por el mismo motivo.
-Nada de salsas preparadas y grasas. En su lugar, elige nuestro rico aceite de oliva.
-Toma una cantidad adecuada de proteínas cocinadas como: huevos, pollo, pavo, pescado. Así repararás el colágeno, que es lo importante para una tez elástica, lisa y jugosa.
-Carbohidratos complejos y no simples: Esto quiere decir que hay que tomar más frutas y verduras, y menos pasta, arroz y pan. Al menos, si no puedes reducirlos, cómelos en su versión integral, que tienen menor índice glucémico y son de tipo complejo.
-Toma frutos secos como tentempié. Nueces, almendras, pistachos, avellanas…son grasas monoinsaturadas, sanas, y buenas para combatir la glicación.
-Bebe una copa de vino al día. Tiene una gran cantidad de antioxidantes, que son estupendos para evitar este “azúcar malo”.
-Toma suplementos antioxidantes. Por el mismo motivo que es bueno el vino, lo es un buen complemento nutricional que combata la oxidación. Pero lo ideal es que un profesional prescriba qué suplementos son buenos para cada persona, porque el abuso de ciertas vitaminas, como la E, pueden resultar perjudiciales a la larga.