Las bajas temperaturas, el estrés y la contaminación terminan pasando factura a nuestra piel. ¿El resultado? Un rostro apagado, pero tranquila, con unos sencillos gestos podrás devolverle la luminosidad y llegar perfecta a Navidad. ¡Pon la cuenta atrás, solo queda un mes!

Limpia con especial cuidado

El primer paso es realizar una limpieza concienzuda cada día. Utiliza un limpiador facial compuesto por activos calmantes, como la urea o el aloe vera, que refuercen la barrera de la piel, pero sin arrastrar los lípidos naturales y células sanas del rostro. Recuerda que debes limpiar tu cara dos veces al día: una nada más levantarte, para eliminar las toxinas que se han generado durante la noche; y otra justo antes de irte a dormir, para borrar todos los restos de maquillaje y polución acumulados.

Hidrata más que nunca

Es fundamental que no falten los ácidos grasos en tus cremas. Y si además, la notas deshidratada, lo ideal es el ácido hialurónico, que ayuda a retener el agua en la piel. Otro buen ingrediente es el retinol, ya que tiene un poderoso efecto rejuvenecedor que actúa contra las manchas y estimula la producción de colágeno.

Mima (y revitaliza) tus ojos

Una de las partes más sensibles del rostro y que más sufre es el contorno de ojos. Además, esta zona también está expuesta continuamente a la luz azul de los dispositivos, por lo que hay que protegerla. Mima tu mirada y combate las bolsas y ojeras con parches de gel fríos. También es efectivo el clásico truco de las rodajas de pepino, ya que favorecen la circulación y descongestionan rápidamente.

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Recurre al dúo infalible

A partir de ahora el sérum y el booster son imprescindibles. ¿La razón? Sus activos se encuentran muy concentrados y son extremadamente eficaces. Mientras que el sérum repara y minimiza los signos del envejecimiento, el booster optimiza las defensas de la piel e incrementa su capacidad de renovarse. Úsalos por la noche antes de aplicarte la crema hidratante.

Ríndete a una mascarilla mágica

Un último plus: una semana antes de Navidad aplícate cada día en tu rostro mascarillas tipo tissue, compuestas por biocelulosa o hidrogel, son perfectas para potenciar la luminosidad en cuestión de minutos. Además, si también contienen colágeno y ácido hialurónico sentirás una piel más flexible y verás las líneas de expresión atenuadas.

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