En este artículo te taremos un consejo super fácil para sellar tu corrector que hará que este dure muchísimo más tiempo. Con él conseguirás olvidarte de los pliegues para siempre (especialmente si tienes una piel madura).Para que tu maquillaje aumente su calidad exponencialmente simplemente vas a tener que cambiar las herramientas que utilizas por otras que tal vez te sean más desconocidas. En revista Semana estamos siempre pendientes de las nuevas técnicas de maquillaje y belleza que las expertas comparten. En esta ocasión hemos descubierto el auge de un utensilio que poco a poco va ganando popularidad: la borla.

Cambia la brocha por la borla para sellar tu corrector

La borla es la clave para que tu maquillaje se mantenga en su sitio, sabemos que las palabras polvos de maquillaje y ojeras pueden sonar problemáticas si las pronunciamos juntas en la misma frase y aunque somos conscientes de que siempre recomendamos los correctores líquidos para la zona del contorno de los ojos en pieles más maduras este truco nos ha sorprendido enormemente, así que vas a tener que confiar.

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Cortesía Krash

El temor que nos surge siempre al utilizar polvo es que este nos reseque la zona del contorno pero esto no tiene por qué pasar. ¿Cómo lo evitamos? Facil, escogiendo unos buenos productos y aplicándolo de la forma correcta. Lo primero que te recomendamos para este truco es que utilices unos polvos sueltos y que controles la cantidad. Con la brocha el polvo se distribuye de manera más irregular y esto con la borla no pasa.

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Cortesía Sephora

La estructura de la borla nos ayuda de varias maneras. La primera, su superficie que es lisa hará que los polvos se distribuyan de manera más uniforme. La presión que ejercemos con la borla hará que el polvo y el corrector se fundan de una manera más uniforme y natural.Pero no hace falta que te despidas de tu brocha para siempre, de hecho nos vendrá muy bien para dar (con una brocha de pelo suelto) un último repaso en la zona de la ojera tras utilizar la borla para eliminar el posible exceso si así te quedas más tranquila.

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Pexels

Sácale partido a tu nueva herramienta de maquillaje

No debemos confundir esta técnica con el baking. El baking es una técnica de maquillaje en la que se aplica una gran cantidad de polvo translúcido en áreas específicas del rostro después de aplicar la base y corrector. Luego se deja reposar durante unos minutos para que el calor natural del rostro asiente el polvo y se funda con la base. Finalmente, se retira el exceso de polvo con una brocha suave para lograr un acabado suave, mate y duradero. Esta técnica se utiliza comúnmente para resaltar y definir áreas como el contorno de los ojos y la nariz, y para prevenir que el corrector o la base se cuarteen o se corran.

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Aunque son parecidos en este caso solo estamos sellando la zona de la ojera para que aguante todo el día de una forma natural. Eso sí, si quieres probar el baking la borla también se convertirá en tu mejor amiga.Si lo que buscas es un truco fácil para prolongar la duración de tu corrector y decir adiós a los pliegues, te recomendamos que pruebes a utilizar la borla. Con tan sólo un poco de maña y práctica le sacarás todo el partido a su superficie lisa y lograrás que el polvo y el corrector se fundan perfectamente sin dejar exceso ni resecar la piel.