Lo necesitamos para todo: para tener una piel joven y elástica, para conseguir unos cartílagos, músculos, tendones y huesos fuertes y evitar roturas, para mejorar la vida del deportista… en definitiva, es una proteína que nos ayuda a quitarnos años de encima. Pero, por desgracia, con los años desaparece. En este post os cuento cómo conseguir prolongar el colágeno de diferentes formas:

mantiene el moreno

1. Con la alimentación: A menos que seas vegetariano, hay que comer carne, sobre todo de pollo y pavo, y de vez en cuando, vaca o buey. Todas ellas son las fuentes más ricas en colágeno que existen. Aunque algo menos, también el pescado contiene una buena cantidad, sobre todo su piel. Y los huevos, son ricos en esta proteína, además de muy fáciles de incluir en cualquier dieta. Los lácteos son ricos en proteínas, entre ellas el colágeno, así como los frutos secos. Por último, alimentos como la fruta con Vitamina C (naranjas, mandarinas, kiwi), o los que tienen mucho azufre (apio, pepinos, aceitunas negras), así como el té, con buenas dosis de catequinas, ayudan a producirlo.

2. Con la aparatología En el panorama médico estético existen diversos métodos capaces de crear nuevo colágeno en la piel, de la misma forma que los hay para generarlo en el organismo y a nivel deportivo. A mí me encanta LPG Endermologie. Lleva conmigo muchos años porque me ha demostrado ser un método muy eficaz a la vez que natural, nada invasivo. Para que nos hagamos una idea, los tratamientos faciales con esta aparatología (que cuenta con un sin fin de indicaciones también para el cuerpo) consiguen producir un 46% más de elastina, redensifica la piel y define los contornos, además de rellenar las arrugas y aclarar el tono. Funciona con micropulsaciones, que dan como pequeños pellizquitos que no resultan molestos en absoluto, estimulando las estructuras profundas de la dermis. Eso sí, para notar magníficos resultados hay que realizar varias sesiones, a partir de seis. Quien prueba repite, porque como os digo es totalmente natural, estimula el colágeno desde el propio organismo, y en vez de doler, relaja.