Renovar para volver a empezar con la piel recargada, descansada y llena de luz. Es la mejor manera de prepararnos para el cambio de estación. Desprendernos de las toxinas acumuladas y de las células muertas es primordial. ¿Para qué? para que nuestra piel respire, se oxigene y luzca espléndida en la vuelta a la rutina.

Recuerda también que el otoño será el momento perfecto para exfoliar y acertar con un peeling. Durante el verano, nuestra piel ha sufrido los efectos de la exposición solar, han surgido manchas, la sentimos apagada… y porque, además, después de un peeling no podemos exponernos al sol.

Peeling

 

Guía de consejos para acertar con los mejores peelings

¿Por dónde empezar? Sin duda, exfoliando. Y para conseguir hacerlo sin dañar ni irritar la piel, incluso las más sensibles, nada mejor que recurrir a protocolos que combinen limpieza profesional y peeling como Total Repair Treatment. Tras la limpieza y preparación, se procede a trabajar con el ácido aplicado por zonas y capas y escogido según la necesidad de cada piel.

El momento más diferenciador llega con la Terapia Spa. Se aplica con un arco nebulizador que incorpora cromoterapia. Se encarga de salpicar, de manera sutil y en forma de bruma, la cosmética nebulizada, micronizando las partículas de los principios activos. Finalizamos aplicando una mascarilla personalizada y con el factor de protección solar 50.

Peeling

Es un tratamiento apto para todo tipo de pieles, de efecto inmediato e indoloro. Conseguimos una piel limpia y luminosa y un efecto antiaging cargado de luminosidad. Además, trata la hiperpigmentación y las manchas de la edad, así como el melasma. Sin duda, uno de los mejores peeling que vas a querer repetir.

En casa bastará con seguir una rutina que se adapte a tu piel. Si tienes la piel sensible recurre a un exfoliante suave con base enzimática que aclare visiblemente la piel y revele una tez clara y radiante. Los hay con enzimas integradas en textura de cera que provocan un suave efecto queratolítico. Tampoco olvides que hay que adaptar la frecuencia y el tipo de peeling a la piel tratada.