La cosmética bio es sin duda algo más que una moda. Nadie duda a estas alturas de que la tendencia eco, sostenible y basada e ingredientes naturales sin aditivos, se ha hecho un hueco en nuestras casas. Su crecimiento sigue en auge y es el reto de grandes marcas que siguen haciendo crecer en sus laboratorios fórmulas bautizadas como orgánicas, bio, o eco. 

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Tips para acertar en la elección de tu cosmética bio

1. Lo primero que debemos saber para elegir los productos eco sin caer en engaños es que deben tener un mínimo de 95% de ingredientes naturales, que durante el proceso de producción no dañen el medio ambiente y que bajo ningún concepto estén testados en animales.

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2. Entre las apuestas eco también está la de crear productos multifunción que, por ejemplo, hidraten, aporten luminosidad y sirvan de cosmético de emergencia. Y, por supuesto, la de emplear envases reutilizables o, en el caso de la cosmética sólida, maximizar el espacio y su duración en el tiempo.

3. Una característica también común en estas marcas, es el sello personal que suelen tener detrás. Muchas de ellas nacen del empeño por cubrir necesidades del entorno cercano o personal que no encuentran en las marcas convencionales. Y en algunos casos, minimizar el impacto de algunas enfermedades que tanto afectan a la salud de la piel, como es el cáncer. Algo que hemos experimentado en nuestros centros con un tratamiento que regenera y mima de manera especial la piel de los pacientes que están pasando por un proceso oncológico.

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Es el caso de Balance Therapy, un protocolo cien por cien manual, facial y corporal, que calma, hidrata, protege y previene futuras reacciones. Además, conduce a la relajación más absoluta, para liberar el estrés y convertir ese instante en una experiencia inigualable. El masaje, con técnicas diseñadas bajo el Método Carmen Navarro, estimula la piel desvitalizada y estresada. Conseguimos recuperar la salud de la piel sometida a los procesos médicos que provocan sequedad, escamación, irritación, incluso heridas y pústulas. El mejor ejemplo de que la cosmética eco ha entrado por la puerta grande y ha venido para quedarse.