La que fuera concursante de la primera edición de 'Gran Hermano' ha elegido el 23 de abril, una fecha muy especial ya que se celebra el 20 aniversario del reality show que cambió la forma de hacer televisión. Coincidiendo con el encierro en casa que estamos viviendo todos los españoles a raíz del Estado de Alarma, Ania Iglesias ha mandado un emotivo mensaje ya que se está comparando una situación con el comienzo del programa. Un vídeo que podéis ver a continuación, además, la concursante también ha escrito una carta abierta que también podéis leer.

Carta abierta de Ania Iglesias

Buscaba la gloria, pero nunca creí que iba formar parte de una pagina para la historia de nuestro país.

20 años. Un folio en blanco delante de mis ojos, podría escribir tantas cosas que no se han dicho, tantas cosas que nunca se dirán, tantas cosas que ya se han contado de mil formas, pero que le falta, la emoción de los que lo vivieron.

Llegamos para quedarnos. Hace 20 años, me sentí una elegida, tocada por un dedo divino, en forma de canal y productora, que decidió que yo entrase a formar parte de lo que se convertiría en el cambio de hacer, de ver y de sentir televisión.

La primera oportunidad donde unos Chic@s anónimos, o algo conocidos en su barrio, se convertirían en 90 días con sus 90 noches en estrellas del “Rock and Roll “

Nos hicieron, nos hicisteis, sentir que valíamos la pena. Nuestras tonterías, bromas, ingenio, desparpajo, inocencia…. el amor vivido dentro de esas paredes os conquisto poderosamente.

Pero ni salvando las distancias, y dado que parece que nosotros tenemos experiencia en “confinamientos” nada tiene que ver con lo que estamos viviendo hoy.

Y por buscar las muchas diferencias la mas importante era la voluntad. Destacaría también el modesto y honroso dinero que nos pagaban, a mayores del sustento que no teníamos que ir a comprar.

Nombrar aquel pequeño jardín con vistas al monte, allí no había riesgo de virus, tan solo en alguna ocasión tuvo que venir algún medico, el cual estaba deseando de vernos en 3D.

Como no mencionar que éramos libres de salir cuando quisiéramos, que nadie absolutamente nadie, jamás nos dijo lo que podíamos o no podíamos hacer, simplemente nos dieron las llaves de una casa para “okuparla” a gastos pagados, sin normas, siendo libres, quizás mas libres que nunca, ya que no teníamos que pensar en como salir adelante mientras estuviéramos bajo el abrigo de “aquella casa televisada”.

Que millones de personas se sentaban delante del televisor con ilusión y alegría para esa esperada aparición de Mercedes Mila y Fernando Acaso, para contar las aventuras y desventuras de aquellos “atrevidos” que no valientes. Dejemos la valentía para los otros.

Ahora esperamos con miedo e incertidumbre, las apariciones del Presidente  Pedro Sánchez, donde nos anunciara cifras, fechas de salida, el como será nuestro mañana, ante una realidad que nadie conocemos.

Vivimos con ansiedad cuando recibiremos una desafortunada llamada anunciando el peor de los desenlaces de un ser querido.

Ahora vivimos deseando ser todos nominados a “salir” y en aquel entonces, salir era la penalización que pagábamos por hacer algo que al publico no le gustaba.

Y si miro desde mis ojos, yo era el ejemplo de joven buscando una oportunidad televisiva, para dar un giro a mi vida profesional De las muchas oportunidades que me ofrecieron, elegí está, porque sin duda, aunque no podía presagiar el futuro, era la mas honesta y bonita.

Aun recuerdo como me temblaban las piernas, y eso que yo aparento control, recuerdo a mi padre, sonriente, se lo paso mejor que yo. Hijo de la mas dura posguerra y aunque ya no le tengo conmigo, me alegro de haberle dado aquella oportunidad acompañándome en el plató.

20 años después tengo grabada su mirada cuando  me dejaba en la puerta de aquella casa ,como ese padre que acompaña a su hija al altar para casarla, con la sensación de perder a su niña.

Y es que estos 20 años, en contra de lo que dice la canción, si han sido mucho.

En algunos momentos de bajón de mi vida, algún amigo me sacudía con la realidad, diciéndome, piensa que tu has vivido dos vidas, has vivido cosas que muchas personas ni llegando a centenarios, jamás tendrán la oportunidad de vivir.

No soy Madonna, no soy una estrella del cine, parafraseando aJulia Roberts en “Nothing Hill” Solo soy una chica normal que quiere que la quieran.

En mi caso busqué perseguir la gloria, pero nunca creí que iba formar parte de la memoria, escribiendo una pagina para la historia.

GRACIAS. Ania Iglesias.