Si en enero de 2022 trascendía la noticia de que un ciberestafador había sido detenido gracias a un reportaje de 'Equipo de investigación', esta semana ha salido a la luz que la cúpula de una supuesta empresa que estafaba a menores de forma piramidal también ha sido detenido gracias a los reportajes realizados por el youtuber Carles Tamayo en su canal en dicha plataforma de vídeos.

DL-u444022-001

También te interesará

¿Es rentable Antonio David Flores como youtuber? Analizamos su canal

Se trata de IM Mastery Academy, una supuesta empresa que trataba de ayudar a sus alumnos a crear dinero en base a comprar diversar divisas cuando estas estaban bajas, y venderlas cuando el precio de las mismas había aumentado. Hasta aquí sería un negocio legal, si no fuera porque en realidad se trataba de una empresa con sede en un paraíso fiscal que en realidad lo que hacía era recompensar a sus integrantes por el número de personas que añadían a la empresa. Es decir, se trataba de una estafa piramidal.

Tamayo analiza la empresa en una docuserie de 6 episodios

Según enseñaba el youtuber en la docuserie de 6 episodios que tiene colgada en su canal, los miembros cuando entraban a la academía debían realizar un primer pago en concepto de matricula por valor de 215€. Posteriormente, se debía realizar un ingreso al mes de 150€. Esto cambiaba en el momento en el que empezabas a traer gente a la academia, ya que empezabas a cobrar comisiones por sus cuotas -aunque tú no dejabas de pagar la tuya-. Realmente el servicio que se estaba pagando, como eran las clases de trading prometidas en la academia, nunca llegaba a realizarse.

Una estafa piramidal cae tras un reportaje del youtuber Tamayo
Foto: IM Academy

En el primer episodio de la serie, Tamayo llamó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, y ellos mismos le confirmaron que dicha empresa era "un chiringuito financiero. Un fraude, vamos. Debe usted poner una denuncia ante la Guardia Civil o la Policía Nacional". En la actualidad, la Policía Nacional ha declarado que esta empresa y sus integrantes "persuadían a jóvenes, algunos menores de edad, con la promesa de grandes ganancias económicas tras formarles en inversiones y hacer operaciones no permitidas en España", y para ello utilizaban "técnicas de persuasión propias de organizaciones sectarias". Esto lo hacían abordando a jóvenes, desde en parques públicos hasta mandado mensajes privados a través de redes sociales.