Pocas veces se habla del armario de Chábeli Iglesias, quizá porque su estilo no se presta al exhibicionismo ni a las modas efímeras. Pero ahí radica precisamente su atractivo: en la coherencia, en la sensatez estética y en ese gusto por las prendas que funcionan más allá de una temporada. La hija mayor de Isabel Preysler nunca ha necesitado reinventarse con cada foto; su manera de vestir se basa en siluetas que favorecen, tejidos de calidad y un patrón muy claro: lo clásico, cuando se hace bien, no cansa. Mientras su hermana Tamara acapara titulares con estilismos más editoriales, Chábeli opta por un vestuario que podríamos definir como “lujo silencioso con vocación funcional”: vestidos amplios, colores suaves, estampados sutiles y cortes que estilizan sin esfuerzo. Un estilo perfectamente replicable en Zara este verano.
Viviendo entre Miami y sus silencios, alejada del foco pero siempre perfectamente preparada para ser fotografiada, Chábeli se ha convertido —a su manera— en una musa del “lujo relajado”. Una mujer que sabe que el verdadero estatus se refleja más en un lino bien planchado que en un logo estampado. Y aunque no suele prodigarse en photocalls ni alfombras rojas, si algo tenemos claro es que su armario de verano es una cápsula de inspiración para las amantes del vestido liviano, estratégico y siempre oportuno.
¿La buena noticia? Muchas de esas piezas podrían estar esperándote a ti (y a ella) en Zara. Sí, en Zara. Aquí van los cinco vestidos de Zara que imaginamos colgados, ordenadísimos, en su vestidor veraniego. Todos tienen algo en común: son anchos pero favorecedores, cómodos pero coquetos, y sobre todo, tan Chábeli como una vajilla de porcelana heredada.
Vestido camisero con lino de Zara 39,95 euros
Zara
Vestido camisero con lino de Zara 39,95 euros
Un vestido que parece recién salido de una editorial de moda ibicenca. Este diseño de Zara, confeccionado en lino mezcla, es el tipo de prenda que podríamos ver a Chábeli llevando mientras organiza una comida informal en su jardín, rodeada de buganvillas y mesas con mantel bordado. Tiene cuello camisero, botones discretos, manga ancha francesa y largo midi.
¿Por qué lo elegiría ella? Porque conoce el poder de lo simple y sabe que no hay verano sin un vestido blanco impoluto. Además, el lino respira, como respiran los buenos modales.
Tip de insider: añade unas alpargatas de cuña y una trenza baja y ya tienes el look ready para una cena o un paseo por las playas de Cádiz.
Vestido midi estampado patchwork con lino de Zara 39,95 euros
Zara
Vestido midi estampado patchwork con lino de Zara 39,95 euros
Este vestido es tan Chábeli que casi pide un apellido doble. Confeccionado con lino y estampado como una lonja de Portofino imaginada por Wes Anderson, este patchwork con limones, latas de conserva y rayas estilo trattoria no solo está gritando verano: está gritando verano con gusto.
El corte, de tirantes y falda evasé, es ideal para quienes quieren huir del bodycon pero seguir marcando cintura visual sin esfuerzo. ¿El truco? El escote eleva el busto y el patrón vertical que alarga sin apretar. Es el tipo de vestido que Isabel Preysler nunca llevaría, y por eso mismo sabemos que Chábeli lo haría suyo con unas sandalias de rafia y un capazo modernito. Un vestido para decir “me lo compré en Zara” y que nadie te crea.
Vestido midi cinturón con lino de Zaraa 39,95 euros
Zara
Vestido midi cinturón con lino de Zara 39,95 euros
Si Chábeli tuviera que presentar un programa de reformas de casas en la televisión de Miami, este sería su uniforme oficial. El vestido perfecto para parecer sofisticada sin despeinarse, armado con ese aire de aristócrata de los trópicos que solo logran las mujeres que visten como si tuvieran la agenda llena de eventos.
El lino azul cielo es lo suficientemente neutro para no gritar, pero el cinturón de cuerda trenzado (con broche circular, muy resort 2024) aporta ese gesto de styling que parece sacado de una sesión editorial. Chábeli lo combinaría con alpargatas de cuña, gafas XXL y ese moño bajo que sólo queda bien si tienes apellido. Bonus: los botones delanteros y la falda en A alargan y estilizan, pero sin caer en el tópico “quiero parecer más delgada”. Es elegancia pura.
Puede que Chábeli no tenga un perfil público tan elevado como su madre o su hermana, pero su estilo silencioso habla en un idioma que muchas querrían dominar: el del lujo discreto, las prendas que favorecen sin agobiar y una forma de vestir con marchamo: elegante.