Si tuvieras que quedarte con una sola prenda este verano, que sea esta: un vestido de flores, ligero, bonito y con ese punto despreocupado que automáticamente mejora el día. Zara lo sabe, y por eso acaba de lanzar una selección que tiene todo lo que buscamos cuando suben las temperaturas: tejidos fresquitos, cortes que favorecen, estampados que alegran sin empalagar… y, lo mejor, versatilidad total. Porque estos vestidos no entienden de horarios ni de etiquetas. Te sirven para un paseo de tarde, una comida improvisada, o incluso una boda campestre si lo acompañas con los accesorios adecuados. Vamos, que de lunes a domingo vas servida.
¿Y lo mejor? No hace falta pensar demasiado. Te lo pones y ya. Con el calor, menos complicaciones y más prendas que funcionen solas. Estos vestidos lo hacen. Y además tienen ese efecto "buena cara" que tanto nos gusta: alargan la figura, dan alegría al gesto y rejuvenecen sin esfuerzo. ¿Quién da más?
Este año, las flores no son solo un estampado: son tu mejor aliado para afrontar cualquier plan con estilo. Y si vienen de Zara, aún mejor.
Vestido popelín estampado floral
(@ZARA)
Este diseño tiene personalidad, historia y color. El estampado floral sobre fondo marrón chocolate es de esos que no pasan desapercibidos y, sin embargo, combina sorprendentemente bien con sandalias planas, bolsos de rafia o incluso con zapatillas si lo quieres llevar al terreno más urbano.
La silueta recta y el escote halter hacen que siente de maravilla tanto con chaqueta vaquera como con hombros al aire. Y el tejido en popelín de algodón 100% tiene ese punto fresco que pide el verano, pero con presencia. Una prenda pensada para destacar sin artificios, para quienes quieren flores con carácter, no con ñoñería. Y lo más importante: estiliza más de lo que parece.
Vestido de flores Godets
(@ZARA)
Flores en clave intensa y con ese aire retro que eleva cualquier look al momento. El estampado se despliega sobre un fondo chocolate profundo, creando un contraste vibrante con los tonos azulados, rosas y mostaza. No es un vestido discreto, pero sí muy versátil: tiene fuerza sin resultar excesivo, y se adapta con facilidad a estilismos relajados o más pulidos.
Con sandalias planas y un moño despeinado se convierte en la fórmula perfecta para planes de día; con alpargatas de cuña y pendientes llamativos, se transforma para la noche. Ideal para quienes buscan una pieza con personalidad, que no pase desapercibida, pero sin complicarse la vida.
Vestido estampado floral cut out
(@ZARA)
El vestido que grita “vacaciones” aunque solo estés yendo a por el pan. Con su fondo claro, estampado acuarelado y esos cortes laterales estratégicos, tiene todo lo que le pedirías a un estilismo de verano: ligereza, movimiento y ese puntito sexy sin pasarse.
El escote en pico con lazada le da un aire boho, el vuelo del bajo suma dramatismo (del bueno), y el tejido vaporoso lo convierte en el mejor compañero de días calurosos y noches con brisa. No necesita mucho para brillar: unas sandalias planas, unos pendientes dorados y ganas de pasarlo bien. Infalible para planes playeros, cenas al aire libre o simplemente para sentirte guapa sin esfuerzo. El equilibrio perfecto entre frescura, estilo y un poquito de actitud.
Vestido popelín estampado
(@ZARA)
Una apuesta elegante, favorecedora y perfecta para mujeres de más de 50 años que quieren ir cómodas sin renunciar al estilo. El estampado floral en tonos vivos sobre fondo claro aporta luz al rostro y alegría al conjunto, mientras que el corte camisero y el largo midi alargan la figura de forma natural.
Este vestido tiene ese aire sofisticado que lo hace ideal para planes de día, comidas, eventos familiares o incluso una tarde de recados. El cinturón permite ajustar la silueta sin apretar, y las mangas cortas equilibran el conjunto. Queda de maravilla con sandalias planas, cuñas o mules. Un vestido fácil de llevar, muy versátil y con ese toque fresco y actual que sienta especialmente bien cuando se pasa de los 50 años.
Vestido estampado volantes
(@ZARA)
Un vestido que lo tiene todo para convertirse en tu favorito del verano. El estampado floral en tonos suaves ilumina el rostro y aporta un toque romántico sin resultar excesivo, mientras que el diseño sin mangas estiliza los hombros y alarga visualmente la figura.
¿Más pluses? La falda con volantes da movimiento y ligereza, y el cinturón ancho con hebilla marca la cintura con un punto actual que equilibra el conjunto. Es cómodo, fresco y fácil de llevar: perfecto tanto para una comida especial como para un paseo al atardecer. ¿Como lucirlo? Con sandalias planas o cuñas de esparto. Además, funciona igual de bien con bolso de mano que con un capazo. Es sin duda de esos vestidos que no fallan y que siempre te hacen sentir bien.