Ni bomber, ni torera: acaban de llegar a Zara las blazers de lino más fresquitas, originales y elegantes que arrasarán en comuniones esta temporada

Hay pocas cosas más traicioneras que la temporada de comuniones y bautizos. Llega sin avisar (aunque esté requetemarcada en rojo en el calendario desde hace meses), y lo hace acompañada de esa duda existencial que se repite año tras año: ¿qué me pongo que sea apropiado, cómodo y estiloso? Porque lo de comprarte un vestido espectacular para verlo en una foto grupal con croquetas en la mano y no volver a usarlo jamás, ya nos lo sabemos. Y a estas alturas, invertir en ropa sin proyección es como apuntarte a un máster sabiendo que no vas a abrir el libro. Un sinsentido.

Pero por suerte, este año Zara ha hecho algo sensato —y bastante brillante, si me lo preguntas—: lanzar una colección de blazers de lino que no solo son lo más, sino que están diseñadas con esa inteligencia que tanto agradecemos las que queremos amortizar cada euro invertido. Son ligeras, favorecedoras, con diseño, y lo suficientemente versátiles como para funcionar del convite y al aperitivo del chiringuito en julio. Y lo mejor: no son ni bombers (demasiado urbanas para una parroquia) ni toreras aburridas. 

Kimono lino 100% ZW Collection limited edition de Zara 79,95 euros

No es una blazer convencional. Ni falta que le hace. Este kimono en azul petróleo de la colección ZW (la línea más cuidada de Zara) funciona como ese personaje secundario de las películas que, de repente, se roba todo el protagonismo. Tiene caída, textura, una fluidez casi escénica y un cinturón ancho que marca la cintura como si te lo hubieras hecho a medida en un atelier de Kyoto.

Pero lo más interesante de esta pieza es su capacidad de navegar entre lo ceremonial y lo cotidiano. ¿Comunión? Combínalo con un vestido blanco de popelín y unas sandalias de tacón ancho. ¿Cena en la playa? Va con shorts de lino, top de tirantes y alpargatas. Y siempre parecerá que has pensado el look más de lo que realmente lo hiciste. Porque esa es la magia del kimono: tiene el je ne sais quoi de quien viste bien sin esfuerzo.

Blazer rayas lentejuelas de Zara 45,95 euros

Zara ha entendido lo que tantas veces se nos escapa: el brillo no está reñido con la sobriedad. Esta blazer blanca, de silueta cruzada y líneas limpias, parece clásica hasta que te acercas y descubres que las rayas son en realidad lentejuelas negras. Ni escandalosas ni infantiles: justas. Y ese equilibrio, amiga, es más difícil de conseguir que una foto buena en una comunión sin niños llorando de fondo.

Lo que me fascina de esta prenda es que puede resolverte un look con una camiseta blanca básica y un pantalón negro palazzo, y aún así parecerás salida de un desfile de Jacquemus. Es una pieza que convierte lo neutro en intencionado, que hace que un conjunto sencillo se convierta en un estilismo. Y eso, a 45,95 €. 

Blazer mezcla lino ZW Collection 79,95 euros

Este es el tipo de prenda que podrías ver en el armario de Inés de la Fressange si un día se mudara a Menorca y se dejara influir por la calidez del Mediterráneo. La blazer terracota de lino con cuello mao es una reinterpretación inteligente del tailoring veraniego, con toques minimalistas y una elegancia que no grita, pero se impone.

Lo interesante aquí es el color: ese tono tostado, arcilloso, que funciona igual de bien con blancos que con verdes oliva o con estampados de flores vintage. Combínala con un slip dress de satén en crudo y sandalias planas de piel, o incluso con vaqueros rectos y un top bandeau en negro. El cuello mao y los botones sutiles la elevan, pero no la alejan de lo usable. Es el tipo de blazer que puedes llevar a un evento con mantilla o a una reunión creativa en la oficina, y encajará igual de bien.

Blazer minimal con lino ZW Collection de Zara 109 euros

Si el verano fuera una prenda, sería esta blazer. Pero ojo: no hablamos de un amarillo chillón ni de ese mostaza ochentero que a veces asusta. No. Esta blazer es de un amarillo mantequilla que parece sacado de un cuadro impresionista, suave, cálido, con ese matiz empolvado que favorece a todos los tonos de piel. Es el tipo de color que da luz sin competir con el resto del look, que alegra sin disfrazar.

Confeccionada en una mezcla de lino y viscosa que cae como un suspiro, esta pieza pide a gritos ser combinada con tonos crema, lavanda o incluso azul denim. ¿Evento formal? Añádele unos pantalones palazzo blancos y unos pendientes de inspiración floral. ¿Plan informal? Va genial con una falda vaquera larga, alpargatas y coleta desenfadada.