De Irina Shayk a Eva Longoria: los mejores y peores looks de la alfombra roja de apertura del Festival de Cannes 2025

Empieza el espectáculo. Hoy, 13 de mayo de 2025, se alza el telón de la 78ª edición del Festival de Cannes y, como manda la tradición, lo hace con una alfombra roja que poco parangón tiene. El certamen, que se alargará hasta el sábado 24 de mayo, nos regala no solo una selección cinematográfica exquisita, sino también un despliegue de estilismos que nos tendrán en vilo durante los próximos once días. Porque sí, en Cannes se viene a ver cine, pero también —siempre que no te echen por llevar un look 'inadecuado'— a ser visto.

Los mejores y peores looks de la alfombra roja del Festival de Cannes 2025 

La première de Leave One Day, elegida para inaugurar esta edición, ha servido de excusa perfecta para que celebrities internacionales desempolvaran sus mejores galas (o no tanto) y se lanzaran a la conquista del objetivo de los paparazzi. Como si se tratara de una pasarela al aire libre frente al Mediterráneo, por ella han desfilado nombres como Irina Shayk, Eva Longoria, Shanina Shaik, Heidi Klum, Lady Victoria Hervey y un sinfín de rostros famosos que han entendido el restrictivo dress code como una declaración de intenciones. El resultado ha sido un mosaico de tendencias que van desde la opulencia maximalista hasta el refinamiento escultural, con estilismos que coquetean con la teatralidad y otros que abrazan el ilusionismo sartorial.

Irina Shayk: la musa de los lunares y del drama

Hay quien dice que el negro es la ausencia de color. Irina Shayk, sin embargo, ha demostrado que puede serlo todo. La supermodelo rusa ha irrumpido en la alfombra roja enfundada en un vestido negro con lunares blancos de Giorgio Armani Privé, palabra de honor, de silueta princesa y falda con volumen generoso que resaltaba las curvas de la modelo. Una elección nada inocente que ha convertido a Shayk en una figura casi escultórica, entre la elegancia más sobria y el guiño festivo.

El vestido, que bien podría haber salido de los archivos de Carolina Herrera, es en realidad una oda al polka dot en su versión más audaz. Y por si fuera poco, coronó el look con un moño alto de efecto lifting: pulido, altísimo y sin una sola concesión al desorden. Un peinado que evocaba los recogidos de los ballets rusos del siglo XX y que, junto a su maquillaje neutro y joyería ausente, subrayaba un mensaje claro: aquí la estrella es el vestido.

 

Eva Longoria: la silueta que juega al despiste

La actriz ha logrado lo que parecía imposible: convertir la geometría en un arma de seducción. Su aparición con un vestido efecto trampantojo ha sido una de las más comentadas de la tarde, y no es para menos. La actriz texano-mexicana lució un diseño que desafiaba la lógica óptica: confeccionado a base de apliques cuadrados en tonos dorado-rosados, el vestido tenía dos inserciones negras laterales que simulaban un “cut-out” visual, afinando la cintura hasta extremos prácticamente de dibujo animado.

El efecto era tan hipnótico como eficaz. Longoria, siempre consciente de su fotogenia y de la importancia de los detalles escénicos, acompañó el look con una melena suelta de ondas suaves, piel efecto glow y un aura de diva hollywoodiense de otra era. El vestido, con ecos de los diseños de Paco Rabanne, consiguió colarse en todas las quinielas de los más memorables de la noche. Una mezcla de arquitectura, luz y astucia estilística.

Heidi Klum desafía al protocolo de Cannes con un vestido de cola XXL 

Heidi Klum no ha venido a seguir normas de estilo abnegadamente, ha venido a rugir. Su elección para esta primera noche ha sido un vestido voluminoso –algo de lo que la organización del Festival de Cannes pidió prescindir–  repleto de volantes en forma de flores en dos tonos de rosa, que ha dividido a la crítica (y a las redes) entre el “sí absoluto” y el “no, gracias”. 

Rossy de Palma y su 'total black look' de rompe y rasga

En medio de tanto brillo y volátil exuberancia, Rossy de Palma hizo lo que mejor sabe: ser Rossy de Palma. La actriz y musa almodovariana eligió el negro absoluto,  para firmar uno de los looks más sobrios —y, paradójicamente, más contundentes— de la noche. Con silueta vestido-blazer, sin adornos superfluos, Rossy se plantó en la alfombra con seguridad y uno de sus infalibles abanicos. Sus labios rojos y su moño tirante hicieron el resto. ¡Bravo, Rossy! 

 

Daniella Tarantino y Quentin Tarantino

En la categoría de "se saltó las normas y lo sabe", Daniella Tarantino se llevó la palma. La modelo desafió abiertamente el comunicado de la organización del festival, que siempre ha solicitado expresamente evitar transparencias excesivas, las colas enormes y los looks que rozaran la lencería. ¿Su respuesta? Un vestido de transparencias cubierto de pedrería y cristal. En cualquier caso, aplaudimos la rebeldía, claro que sí. 

Halle Berry: rayas verticales y escote halter 

La actriz apostó por un diseño de rayas verticales gruesas en blanco y negro y escote halter. El resultado fue un look limpio, fresco y sofisticado que favorecía su silueta sin caer en la obviedad ni en el aburrimiento. Un ejercicio de contención con el que se desmarco de la pirotecnia textil. 

Alessandra Ambrosio y su vestido drapeado con mangas furry 

Si alguien ha osado canalizar el espíritu Old Hollywood en Cannes, esa fue Alessandra Ambrosio. La modelo brasileña apareció envuelta en un espectacular vestido turquesa con drapeado calculado al milímetro y mangas “furry”. El tono elegido —vibrante, acuático, casi caribeño— iba en línea con la suavidad del tejido y con la opulencia táctil del pelo que adornaba la estola en forma de mangas. En un mar de negros, blancos y metálicos, Ambrosio brilló como un oasis de glamour.

Julia Gardner apuesta por un vestido negro drapeado 

La actriz, siempre magnética, apostó por un vestido negro con drapeado preciso y acabado brillante que captaba la luz como si estuviera iluminado desde dentro. De manga larga y corte columna, el diseño tenía ese tipo de brillo metálico que remite al glamour del Hollywood clásico pero con un enfoque sobrio. La ausencia de escote dejaba todo el protagonismo al trabajo del tejido.

Julie Gayet se la juega con el vestido dorado más excéntrico de la noche

La actriz francesa ha decidido que si se iba a hablar de ella, que fuera con mayúsculas. Y lo ha conseguido. Julie apostó por un vestido dorado que se podría catalogar sin miedo como el más excéntrico de la velada: un diseño cargado hasta la última costura de lentejuelas doradas, con hombreras exageradas que parecían sacadas de una fantasía disco glam de los ochenta y aberturas en los costados que dejaban al descubierto una estructura que no nos decía nada. Todo en el estilismo de Gayet gritaba exceso, exceso y más exceso.