Ayer por la tarde, Madrid volvió a hacer lo que mejor sabe: improvisar un plató de cine en cada esquina, convertir una acera en una pasarela y transformar un evento de presentación en una pequeña muestra del estado actual de la moda patria y las tendencias en alza. Esta vez, la excusa del encuentro fue por el estreno de Matices, una miniserie de SkyShowtime que ha reunido a la flor y nata de las socialités, actores y actrices del panorama nacional. Pero vayamos por partes. 

Los estrenos de cine en la capital se han convertido ya en una suerte de ritual contemporáneo donde actores, influencers, y algún que otro personaje famoso inclasificable, se dan cita para jugar a los dados con la moda y el estilo. En este desfile de vanidades, y a estas alturas del año, ya pasamanos del terciopelo al lino y a otros trends que están en boga, pero que se han hecho esperar por culpa de esta primavera vaga. 

 

Première de Matices en Madrid

Première de Matices en Madrid

(Gtres)

Los mejores y peores looks del photocall de Matices 

Entre los convocados a la première de Matices se encontraban: Laura Ponte, diseñadora de moda; Maxi Iglesias, uno de los protagonistas de la serie; Elsa Pataky, volviendo a sus orígenes madrileños con más estilo (y strass) que nunca; Lidia Torrent, siempre un must en este tipo de eventos; José María Almoguera y María Sánchez, que no se pierden un sarao; y un Luis Tosar (también del elenco de la serie) muy modernito y elegante. 

Es cierto: los photocalls en Madrid no descansan, y la ciudad tampoco. Un mes de mayo que ha decidido saltarse la primavera y ofrecernos temperaturas más propias de julio que de abril. El termómetro ha obligado a hacer concesiones, y por fin, por fin, las tendencias SS25 han asomado la patita: tonos claros, tejidos ligeros, trajes veraniegos... ¡Ya está aquí el verano! 

En nuestra galería, nos detenemos look por look para desgranar los aciertos (pocos pero gloriosos) y los deslices. Porque cuando alguien se viste bien para una première —sin rozar el disfraz, sin pedir perdón por destacar—, lo sentimos como un acto de resistencia. Así que pasen y vean: lo mejor, lo peor, y lo más desconcertante de una noche en la que los verdaderos matices no estuvieron en el guion, sino en las costuras.