Abrimos el armario de Carolina de Mónaco: 10 looks espectacular de verano para copiar +60

La royal es una de los iconos de estilo reales más elegantes del estilo europeo. Siempre elegante, Carolina de Mónaco es la heredera del glamour de Grace Kelly y musa del chic francés, lo cual se refleja a la perfección en casa una de sus elecciones estilísticas. A sus 68 años, sigue siendo un referente de sofisticación, sobriedad y buen gusto, combinando piezas clásicas con una sutil rebeldía aristocrática.

Ahora que estamos en pleno verano, su armario toma un giro de lo más interesante (y acertado). Vestidos vaporosos, piezas de lino con estructura, accesorios discretos, pero de alta calidad, y una predilección por los estampados florales o geométricos suaves son su manual de estilo. No busca disfrazarse ni aparentar ser más joven, sino que ha construido una estética coherente, empoderadora y en la que sabe qué es lo que más le favorece.

Las claves que definen el estilo de Carolina de Mónaco

• Elegancia relajada: sus looks no suelen ser recargados, sino que están estudiados al milímetro, pero dando la sensación de que nada ha sido pensado en exceso. Esto es algo realmente difícil de conseguir, pero que ella logra a la perfección con prendas cómodas, pero bien estructuradas.
• Colores neutros y empolvados: en cuanto a la paleta cromática, no suele decantarse por tonos demasiado estridentes. Los blancos rotos, beige, azules tenues, verdes oliva, tierra y rosa palo son sus preferidos, buscando la armonía visual.
• El mix de lo clásico y lo moderno: Carolina equilibra piezas clásicas con toques más actuales. Por ejemplo, un pantalón palazzo con sandalias planas, un caftán con un brazalete antiguo, o una camisa masculina con falda vaporosa.
• Accesorios con historia: su estilo no suele estar marcado por llevar muchos complementos, pero cuando lo hace, elige piezas que hablan de ella: joyas familiares, collares vintage, sombreros de ala media o gafas oversize, son algunos de los más vistos.
• Savoir-faire francés con toques italianos: al estar criada entre Mónaco y París, y profundamente vinculada al estilo mediterráneo, su estética refleja a la perfección ambas culturas. Ese chic francés y esa artesanía italiana son lo que marcan sus conjuntos.
• Fiel a su esencia: aunque, sin duda, el mayor secreto del éxito es haber sabido mantenerse fiel a su estilo. Nunca ha buscado parecer otra, sino que ella sabe a la perfección qué tiene cabida en su armario y qué se queda fuera.

10 looks de verano de Carolina de Mónaco elegantes y fáciles de copiar

El vestido camisero blanco

No existe nada más versátil que un vestido camisero blanco, y Carolina lo sabe. Lo ha lucido con cinturones anchos, sandalias planas o bailarinas y un moño bajo de lo más relajado. Este tipo de prenda es un clásico que nunca falla con la llegada del calor, ya que combina frescura con estructura. 

Pantalón palazzo + chaqueta estructurada

Para esas noches en las que refresca un poco más, o si te vas de viaje a alguna ciudad del norte de Europa, este look nos ha encantado. El pantalón palazzo sienta como un guante, al alargar la figura y disimular esas zonas más conflictivas, que en su caso ha combinado con una chaqueta de tweed estructurada que equilibra el resultado. 

Mono fluido

Es una prenda que, o la amas o la odias, pero la realidad es que, si escoges el adecuado, puede ser un aliado clave. En el caso de Carolina de Mónaco, suele abogar por ellos en versiones fluidas con tejidos de calidad y lazadas o cinturones que le permitan lograr esa silueta de reloj de arena. 

Los clásicos pantalones bordados

Una de las prendas más clásicas de la temporada de verano son los pantalones bordados, en concreto en color blanco. Estos no solo dan ese punto de artesanía que tan de tendencia está en la actualidad, sino que aporta un toque de luminosidad y un efecto rejuvenecedor (y más si se combina con una camisa en el mismo tono).

Se suma al animal print

Es un estampado que muchas considerar arriesgado, incluso poco elegante, pero todo depende de cómo lo luzcas. En el caso de la royal, combina su blusa de leopardo con un par de pantalones marrón chocolate y unas sandalias planas, consiguiendo un conjunto ideal para el día a día. 

El minimalismo de los 90

Para aquellas que se hayan dejado embaucar por las ventajas estilísticas que ofrece el lujo silencioso y la moda retro, este estilismo es toda una inspiración. Demuestra que muchas veces el lema de "menos es más" es la mejor baza, combinando la clásica minifalda negra con un sencillo top en beige. 

Estampado de flores

Aunque hay algunas innovaciones en el terreno de los prints, la realidad es que las flores siguen ocupando el primer puesto en las elecciones de las expertas. Las podemos fichar en cualquier tipo de prenda o accesorio, aunque los vestidos siguen siendo los principales beneficiados. 

Falda midi estampada + camisa blanca

Este es uno de esos combos que siempre merece la pena tener en el armario, ya que te salva de cualquier emergencia que tengas. Tanto para ir a la oficina con unas sandalias planas o alpargatas, como para una cena con amigas con unas cuñas, es el uniforme perfecto para verano. 

El vestido mini de crochet

Este es otro aliado infalible en el que merece la pena invertir. El crochet es uno de esos tejidos que nos permite ir guapas, pero al mismo tiempo sobrevivir a las altas temperaturas. Ya no solo es apto para ir a la playa, sino que que para una noche especial se puede combinar con joyas maxi y sandalias de tacón. 

Una ocasión de invitada

El verano está plagado de compromisos siendo el epicentro de la época BBC (bodas, bautizos y comuniones).  Para cada uno de ellos necesitamos un look a la altura, que no tiene que estar más que compuesto por un vestido con una buena caída y un corte que favorezca a nuestra figura (palabra de Carolina de Mónaco).