Sara Carbonero ha pasado momentos difíciles en los últimos años a causa de su enfermedad y siempre podemos verla positiva y con una sonrisa. Se ha convertido en toda una inspiración para aquellas personas que sufren afecciones graves que ven en ella un modelo a seguir y que les da esperanzas y buenas vibraciones.

La periodista suele compartir frases motivadoras o reflexiones con sus seguidores pero también algunos de sus secretos de salud y belleza. Sara se cuida mucha para mantener su sistema inmunológico y su salud en el mejor estado posible y el Mindful Eating le ayuda a equilibrar su salud emocional y la física.

Los hábitos saludables de Sara Carbonero

A través de sus redes sociales hemos podido conocer más sobre los hábitos saludables que sigue la periodista. Por ejemplo, gracias a sus redes sabemos que Sara Carbonero es amante del té chai, una bebida originaria de la India repleta de antioxidantes y que fortalece el sistema inmunológico a la que Sara se ha declarado adicta.

Para ella es muy importante la hidratación y suele tomar agua con limón para hidratar el organismo y ayudarle a eliminar toxinas, además, esta bebida también favorece una mejor digestión y es perfecta para empezar la mañana con más energía.

Uno de sus secretos de belleza y también de nutrición es el zumo ‘Hulk’ como ella lo llama. Un zumo verde muy saludable en el que la periodista incluye pepino, cilantro, jengibre, manzana y kale. Un zumo ‘detox’ que, además de ser muy saciante y ayudar a controlar el peso, también contiene mucha fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes que combaten la oxidación celular y los efectos nocivos provocados por los radicales libres, responsables directos del envejecimiento prematuro.

¿Qué es el Mindful eating?

El mindul eating o alimentación consciente que ha adoptado Sara Carbonero, y que también siguen otros rostros conocidos como Helen Lindes, es una práctica que se centra en prestar atención plena a la experiencia de comer. En lugar de comer de manera automática o distraída, el mindful eating nos invita a estar presentes en el momento y a sintonizar con nuestras sensaciones físicas, emociones y pensamientos mientras comemos.

En medio de la vorágine diaria, el trabajo, las gestiones, la familia, las responsabilidades… el mindful eating se erige como una forma de calmar la mente y serenar el espíritu a la vez que nutrimos el cuerpo.

Es una método que nos invita a comer con atención plena, a tomar consciencia de nuestro ser, de estar presentes y a disfrutar de la comida estando en sintonía con nuestro cuerpo y nuestras emociones. De esta manera la relación con la comida es más sana y reduciremos nuestros niveles de estrés(bajando los niveles de cortisol) y la ansiedad por la comida también.

La experiencia de comer cambia por completo ya que va más allá de simplemente ingerir alimentos. Ayuda a controlar el apetito y la saciedad, mejora la digestión y aumenta la conexión cuerpo-mente.

Claves del Mindful eating

¿Cómo podemos poner en práctica el mindful eating?

  1. Conciencia plena: El mindful eating se basa en la atención plena. Esto significa ser consciente de cada bocado, saborear los alimentos y notar cómo nos sentimos mientras comemos. Esto nos ayuda a conectarnos con nuestras señales internas de hambre y saciedad y a tener una relación más sana con la comida.
  2. Escucha a tu cuerpo: En lugar de seguir reglas estrictas sobre qué comer y cuánto, el mindful eating nos anima a escuchar a nuestro cuerpo. ¿Estamos realmente hambrientos o simplemente aburridos o estresados? ¿Estamos satisfechos o seguimos comiendo por inercia? Escuchar al cuerpo es clave.
  3. Sin distracciones: Evita comer frente al televisor, el ordenador o el teléfono. Estas distracciones nos alejan de la experiencia de comer y pueden llevarnos a comer en exceso sin siquiera notarlo.
  4. Saborea cada bocado: Tómate tu tiempo para masticar y saborear los alimentos. Nota la textura, el sabor y la temperatura. Esto no solo mejora la experiencia de comer, sino que también ayuda a la digestión.
  5. Reconoce tus emociones: A menudo comemos por razones emocionales: estrés, tristeza, aburrimiento. El mindful eating nos anima a reconocer estas emociones y a encontrar formas más saludables de lidiar con ellas que no involucren la comida.
  6. Sin juicios: No te juzgues por lo que comes. No hay alimentos “buenos” o “malos”. Se trata de encontrar un equilibrio y disfrutar de la comida sin culpa.
  7. Conexión con los alimentos: Aprende sobre los alimentos que consumes. ¿De dónde vienen? ¿Cómo se cultivan? Esto puede aumentar tu aprecio por la comida y ayudarte a tomar decisiones más informadas y con fundamento.

¿Te unes al movimiento Mindful eating como Sara Carbonero? Tu salud, física y mental, te lo agradecerá