Con el ritmo de vida actual es fácil olvidarnos de nosotras mismas y acabar sintiendo cierta ansiedad en el día a día. Muchas veces no somos conscientes de cómo nos afecta el estrés. No nos damos la importancia que nos debemos; la mayor parte del tiempo dejamos de escuchar nuestras propias necesidades y nos olvidamos cuidar de nuestra salud mental. Tener estrés puntualmente no es algo necesariamente malo, pero cuando esta situación se alarga en el tiempo y no desaparece, puede convertirse en un problema crónico y derivar en un ataque de pánico o crisis de ansiedad. Por eso, es importante tener las herramientas necesarias para reducir la angustia y el miedo y disfrutar de todos los momentos de relax que podamos permitirnos.

Técnicas de respiración para reducir la ansiedad

Puede parecer lo más simple del mundo, pero, la técnica de relajación por excelencia es la respiración. Es el método para combatir la ansiedad más extendido y practicado; de hecho, existe una gran variedad de tipos de respiración que nos ayudan a relajarnos. Una respiración rítmica, profunda y constante ayuda al cuerpo y la mente a frenar, lo que nos permitirá manejar mejor la ansiedad. La base de todas estas técnicas es encontrar una posición cómoda y realizar una respiración profunda por la nariz de forma pausada, retener el aire unos segundos, y luego exhalar poco a poco.

Chica respirando
Los ejercicios de respiración ayudan a reducir el estrés/ Foto de Darius Bashar

Respiración cuadrilátera

Encuentra una posición cómoda sentada y cierra los ojos. Inhala a través de la nariz contando hasta cuatro lentamente y céntrate en el aire entrando en tus pulmones. Aguanta la respiración mientras cuentas otros cuatro segundos. El objetivo, a parte de aguantar la respiración, es no apretar la boca o la nariz. Exhala poco a poco durante cuatro segundos y, finalmente, vuelve a aguantar la respiración otros cuatro segundos. Se aconseja hacer este ejercicio de manera repetida durante unos cuatro minutos o hasta que vuelvas a sentir calma.

Respiración abdominal

Inhala profundamente por la nariz y lleva la respiración directamente al diafragma sin hinchar el pecho. Usa el diafragma y el abdomen para espirar por la boca poco a poco. Esta técnica ayuda a aumentar el oxígeno en la sangre, reduce la presión arterial y la frecuencia cardíaca, además de aliviar el estrés y la ansiedad.

Respiración alterna

Este método se basa en inhalar y exhalar solamente por la nariz, alternando las fosas nasales. Tapa la fosa nasal izquierda con tu dedo índice para inhalar profundamente por la derecha. Tras inhalar todo lo posible, taparemos la fosa nasal derecha para exhalar por la izquierda. Continúa este patrón alternando las fosas nasales entre cuatro y ocho veces.

Meditación

La meditación es una técnica que pretende relajar la mente profundamente. Lo bueno de muchas meditaciones es que se prestan a poder hacerse en cualquier momento y lugar. Hay aplicaciones como Headspace o Petit Bambu que pueden servir como guías si se está empezando a meditar.

Chica meditando
La meditación permite dejar la mente en blanco/ Foto de Ale Romo

Mindfulness

Esta forma de meditación requiere la atención plena de quien la practica y, en lo relativo a la ansiedad, resulta muy útil para mejorar sus síntomas. Una forma de mindfulness es el escaneo corporal, que funciona muy bien con los principiantes, ya que alivia mucho.

Meditación para dormir

Descansar es una de las necesidades básicas de nuestro cuerpo y nuestra mente. Uno de los síntomas de la ansiedad es que reduce la calidad de sueño, incluso puede llegar a causar insomnio. No viene mal tener una rutina de meditación para dormir que nos permita descansar.

Reiki

El Reiki es un tratamiento no farmacológico de más de 2.500 años de antigüedad, que se describe como una terapia de energía de alta frecuencia que esta presente en todo el universo. Actúa como una fuerza que equilibra la energía de la persona. Aporta paz y eleva la energía personal en todos los niveles, físico, emocional y mental, por lo que es un tratamiento perfecto para aquellas personas que se encuentran inquietas o estresadas.

Masajes

Si tienes más tiempo, te recomendamos un buen masaje para librarse de toda ansiedad. Hay varios tipos de masajes que pueden llevar al estado de relajación deseado, entre ellos tenemos:

  • El masaje tailandés para activar la circulación del organismo.

  • El masaje antiestrés para despejar la mente.

  • El masaje shiatsu, que ayuda a dormir mejor.

  • El masaje linfático, que mejora la retención de líquidos.

    Chica recibiendo un masaje
    Un masaje puede ser la solución perfecta para acabar con el estrés/ Foto de Toa Heftiba

Ya sea una sesión de masaje que dure horas o un ejercicio de respiración de tan solo cinco minutos, es importante encontrar tiempo para relajarnos y luchar contra la ansiedad. Elige tu técnica favorita y comienza tu rutina de relajación, y no te olvides de ser constante para obtener resultados. Recuerda que la salud mental es igual de importante que la salud física.