Pedro Almodóvar, el director más internacional del cine español, ha convertido el paseo del Pintor Rosales en su refugio personal dentro de la ajetreada ciudad de Madrid. A simple vista, esta avenida del barrio de Argüelles parece una de tantas del corazón de la capital, pero esconde un encanto único lleno de lujos, tradición, parques emblemáticos y edificos históricos. Para Almodóvar, esta calle de Madrid se ha convertido en su casa, siendo a la vez uno de los enclaves más exclusivos de la capital. Te contamos todos los detalle.
Un piso de 400 metros cuadrados en el corazón de Madrid
Pedro Almodóvar vive desde hace bastantes años en un amplio piso de unos 400 metros cuadrados en una privilegiada calle situada en el distrito de Moncloa-Aravaca. En concreto, el paseo del Pintor Rosales se extiende entre la calle Ferraz y el paseo de Moret, y bordea el Parque del Oeste, uno de los pulmones verdes de la capital madrileña. Aunque el director vivió anteriormente en la calle O’Donnell, en el barrio de Salamanca, decidió mudarse a esta zona buscando un ambiente más tranquilo y una vivienda con mejores vistas.
Desde su nuevo hogar, el manchego disfruta de unas vistas panorámicas privilegiadas: el piso da al parque y al Templo de Debod, lo que le proporciona no solo paz y tranquilidad, sino también uno de los atardeceres más espectaculares de la ciudad. La privacidad que ofrece este barrio, pese a su cercanía al centro de la ciudad, también fue clave en su decisión de mudarse de zona.
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El barrio de Argüelles: tradición, lujo y patrimonio cultural
El barrio de Argüelles, en el que se encuentra esta conocida calle, se caracteriza por ser una zona de clase media-alta con historia. Surgido durante la expansión urbanística de finales del siglo XIX, el barrio combina edificios señoriales con urbanizaciones modernas y servicios de lujo en sus edificios. Es un área principalmente residencial, muy bien comunicada con el centro y el resto de distritos, y que ha sabido conservar su esencia elegante, parecido al barrio de Salamanca, pero sin renunciar a la actividad del centro de Madrid.
Además del Parque del Oeste, en sus inmediaciones se encuentran lugares tan emblemáticos como la calle Princesa, la Plaza de España, el intercambiador de Moncloa o el Palacio Real. Todo ello convierte a este barrio en un lugar ideal para quienes desean vivir rodeados de historia, cultura y naturaleza sin alejarse del pulso frenético de la ciudad.
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Uno de los grandes atractivos de esta zona es, sin duda, su riqueza en el paisaje. El Parque del Oeste, que bordea el paseo del Pintor Rosales, ofrece kilómetros de zonas verdes, paseos con sombras, merenderos y jardines muy bien cuidados. El parque conecta además con otros espacios naturales como la Casa de Campo o Madrid Río, lo que permite a sus vecinos disfrutar de largas caminatas, senderismo, deporte al aire libre y planes familiares sin necesidad de salir del barrio.
El propio Templo de Debod, a pocos pasos de la vivienda de Almodóvar, añade un valor patrimonial incalculable. Este templo egipcio de más de 2.000 años fue trasladado piedra a piedra desde Nubia y reconstruido en pleno centro de Madrid en los años 70, como agradecimiento del Gobierno egipcio por la ayuda española en el salvamento de los templos de Abu Simbel.
Aunque pueda parecer una zona privilegiada reservada a únicamente a personalidades de al alta esfera madrileña, el barrio de Argüelles tiene también un fuerte carácter madrileño. Se mezclan en sus calles estudiantes universitarios, por la cercanía a centros como la Universidad Complutense, familias que llevan generaciones residiendo allí y profesionales que buscan la calidad de vida que ofrece el barrio. Esta mezcla da lugar a una vida de barrio auténtica, con lujos pero también con comercios tradicionales, librerías, cines y cafeterías con terrazas.
El paseo Pintor Rosales: una de las calles más caras de España
Y es precisamente esta combinación de historia, calma y contacto con la naturaleza es lo que ha atraído al barrio rostros como el de Pedro Almodóvar. De hecho, el director ha rodado más de 270 escenas en localizaciones madrileñas a lo largo de su carrera, muchas de ellas inspiradas en espacios tan cotidianos como los que rodean su hogar del paseo Pintor Rosales.
No es casualidad que el paseo del Pintor Rosales figure cada año entre las calles con el metro cuadrado más caro de todo el país. Su ubicación privilegiada, su entorno lleno de zonas verdes y su estilo de vida hacen de ella una joya para quienes pueden permitírselo. Según datos inmobiliarios, vivir en esta calle implica desembolsar cifras que superan aproximadamente los 10.000 euros por metro cuadrado, cifras comparables con zonas como Recoletos o El Viso dentro de la capital. Sin embargo, lo que realmente hace único a este barrio no son solo sus lujos, sino también su capacidad de fusionar un estilo de vida alto en pleno corazón de Madrid con la tranquilidad que ofrecen sus espacios verdes y su história, sin perder de vista el pulso de la ciudad.