Cultivar el amor propio es un mensaje que nos está llegando cada día a través de las redes sociales y de los medios de comunicación. El autocuidado, el quererse más, el cuaderno de gratitud, las afirmaciones positivas… son herramientas que buscan mejorar la salud mental y aumentar los niveles de bienestar. ¿Podrían tener un impacto negativo si no se utilizan del modo adecuado? Expertos en psicología analizan este fenómeno.

Una herramienta para mejorar la autoestima y la confianza

Jennifer López ha declarado en varias ocasiones que ella cada mañana dedica unos minutos a realizar unas afirmaciones positivas que le ayudan a empezar el día con más energía y a reforzarse ya que según ella “tus pensamientos crean tu vida”.

“Soy suficiente, me quiero, el universo me quiere…” son algunas de las afirmaciones positivas que se repite Jennifer al comenzar la jornada. Algo que puede parecer estimulante, que refuerza la autoestima y que eleva los niveles de bienestar emocional. Son técnicas que están muy de moda pero que es fundamental utilizarlas de forma consciente y crítica adaptando su uso a las necesidades de cada persona y sin pretender que se conviertan en soluciones mágicas y rápidas para resolver problemas o como una forma de evitar emociones incómodas.

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Los expertos psicólogos del Centro Psicológico Consulta Despertares, explican que las afirmaciones positivas tienen, efectivamente ventajas pero también advierten de que pueden tener inconvenientes y llegar a ser perjudiciales si no se hacen de manera correcta.

Afirmaciones positivas

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Pros de las afirmaciones positivas diarias

A Jennifer López le funcionan porque es cierto que tienen sus pros o ventajas y los psicólogos de Consulta Despertares los desgranan:

  • Elevan la autoestima: La autoestima y también la confianza, ya que, las afirmaciones positivas, son algo así como tener un amigo íntimo (nosotros mismos) que te dice cosas buenas, y que nos ayuda a mejorar la confianza en nuestras capacidades, pudiendo mejorar la percepción que tenemos de nosotros mismos, promoviendo así la autoaceptación y el amor por uno mismo.
  • Optimismo: Las afirmaciones se centran en lo positivo de la vida y de la persona que las realiza por lo que favorece tener una mentalidad más optimista y una actitud más positiva frente a los retos que presenta la vida cotidiana.
  • Control de la ansiedad: Cuando una afirmación repite que “todo va a ir bien”, esta frase promueve la serenidad, la paz interna y aumenta la confianza y el bienestar emocional reduciendo así el estrés y la ansiedad.
  • Fomentan los buenos hábitos: Las afirmaciones positivas pueden actuar como motivación para mantener unos hábitos saludables y objetivos y para tener un crecimiento personal que alienta a las personas a dar lo mejor de sí mismas.
  • Bienestar global: Como estas afirmaciones positivas favorecen la calma, la confianza y la autoestima, mejorara nuestra salud emocional, mejoraremos también el rendimiento y afianzaremos hábitos saludables que nos ayudan a crecer como personas y a sentirnos bien en nuestra piel.
Gestión del enfado

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Contras o riesgos de la técnica de las afirmaciones positivas

Los expertos en psicología también advierten de que esta práctica que, en principio, parece del todo inofensiva y que solo tiene ventajas, puede tener un lado menos “positivo” y que puede llegar a ser perjudicial para la salud mental:

  • No es algo científico: Eso lo tenemos claro pero los expertos quieren dejar constancia de que es más bien un acto de fe y que no responde a ningún tipo de investigación que pueda respaldar que las afirmaciones positivas sean la panacea para mejorar el bienestar emocional.
  • Positividad tóxica: Un exceso de positivismo puede acarrear problemas ya que puede negar o evitar la realidad. Recurrir a afirmaciones positivas en lugar de enfrentar determinados problemas o circunstancias de la vida puede dificultar su gestión y, por supuesto, una resolución satisfactoria.
  • Contradicción: Los expertos lo tiene claro: “Las afirmaciones positivas pueden chocar con las creencias personales arraigadas o generar resistencia si no se alinean con la experiencia o la percepción individual”. ¿Esto qué quiere decir? Que una persona que está experimentando mucha tristeza puede tener dificultades a la hora de aceptar una afirmación positiva como “soy feliz”, ya que necesita transitar esa tristeza y gestionarla de manera consciente.
  • Pérdida de efectividad: Si no estamos convencidos de que las afirmaciones corresponden a la realidad podrían perder su efectividad y generar sentimientos de una recreación hipócrita o falsa de la realidad que pueden llevar a que aflore la culpabilidad y/o la vergüenza.
Afirmaciones positivas peligros

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  • Idealización: “Delulu”, esa expresión de moda entre la juventud que significa “delirante” en inglés y que en realidad quiere referirse a expectativas poco realistas. Las afirmaciones positivas pueden ser demasiado ambiciosas y provocar frustración y malestar en la persona que las repite.
  • Negar emociones: Las afirmaciones positivas pueden llegar a hacernos negar emociones como la tristeza o el enfado, emociones que son muy necesarias y que tienen un propósito. Abrazar todo tipo de emociones y reconocer su papel en nuestra vida es necesario para tener una adecuada gestión emocional.

¿Haces afirmaciones positivas a diario como JLo? Estas declaraciones breves pretenden reprogramar patrones y pensamientos limitantes pero son herramientas que hay que utilizar de manera equilibrada combinándolas con otras prácticas de cuidado personal.