Victoria Federica acaba de cumplir 23 años y es evidente que tiene un ferviente amor por el mundo de la moda. No es de extrañar, considerando que su padre, Jaime de Marichalar, comparte esa misma pasión. Sin embargo, mientras que Marichalar ha sido tradicionalmente discreto en cuanto a su vida personal, Victoria Federica ha optado por un enfoque diferente, volcándose en las redes sociales con el deseo de consolidarse como influencer.
![Celebración del 23 cumpleaños de Victoria Federica.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 576 1024"%3E%3C/svg%3E)
Celebración del 23 cumpleaños de Victoria Federica. (@vicmabor)
Pidió un deseo
Durante mucho tiempo, la joven ha utilizado estas plataformas para exhibir una vasta gama de estilos, desde prendas cotidianas hasta complementos de alta costura. Su activa presencia en redes no sólo refleja su afición por la moda, sino también una mirada más íntima y cercana a su día a día y a los eventos especiales, como su reciente cumpleaños.
El pasado viernes, al llegar la medianoche, Victoria Federica sopló las velas rodeada de un cálido círculo de amigos influencers, entre ellos, amigos como Tomás Páramo y María García de Jaime, quienes entonaron con entusiasmo el "cumpleaños feliz". La felicidad se reflejaba en cada rasgo del rostro de la hija de la infanta Elena, llegando incluso a ruborizarse y llevarse las manos a la cabeza ante la sorpresa y emoción del momento. "¡Pide un deseo!", le animaban sus amigos.
Victoria Federica lleva un top tank de Loewe que vale 320 euros. (@vicmabor)
De fiesta hasta la madrugada
Y, por supuesto, siendo una emergente influencer, el outfit para la ocasión no podía ser menos que impecable. Victoria Federica eligió el famoso tank top de Loewe en color blanco, una prenda cuyo precio ronda los 320 euros. Un lujo no al alcance de todos, pero perfectamente en línea con la joven y su gusto por la alta moda.
La celebración no terminó ahí. Tras la íntima reunión, el grupo decidió dirigirse a una discoteca para continuar festejando hasta altas horas de la madrugada. Aunque en esta ocasión la prima de Victoria, Irene Urdangarín, no pudo acompañarla debido a sus compromisos académicos en Suiza, es sabido que las dos primas han disfrutado de un verano lleno de diversión, tanto en Madrid como en Marbella y Formentera. Desde divertidas salidas nocturnas con amigos hasta días jugando en el mar, ha sabido aprovechar al máximo el verano.
Proyecto con la firma Longchamp
Victoria Federica no duda en compartir instantáneas de estos momentos en Instagram. Sin embargo, no todas sus publicaciones son del agrado de su madre, la infanta Elena, quien preferiría un perfil más bajo para su hija. A pesar de ello, es innegable que Victoria lleva la moda en la sangre, herencia directa de su padre. De hecho, en París va a poner en marcha un nuevo proyecto de la firma francesa Longchamp. Para acudir a una cena con varias compañeras, estrenó un colorido traje de estampado de rayas que cuesta más de mil euros.