El pasado sábado, 3 de febrero, fallecía Víctor Manuel de Saboya, el duque de Saboya e hijo del último rey de Italia, Humberto II, a los 87 años en su casa de Ginebra. Una semana después, este 10 de febrero, se ha celebrado su funeral en Turín y son muchos los seres queridos los que han acudido a darle un último adiós. Entre ellos, la Reina Sofía.

La Reina Sofía presume de estilo juvenil

También te interesará

La Reina Sofía y su clavel rojo se imponen a la Reina Letizia en su último duelo de estilo

La Reina Sofía en el funeral de Víctor Manuel de Saboya

La Reina Sofía completamente de luto en el funeral de Víctor Manuel de Saboya.

Foto: Gtres

La Reina Sofía era de las primeras en llegar a la catedral de Turín para darle el último adiós a Víctor Manuel de Saboya, al que se le conocía como 'el príncipe que nunca reinó'. El exjefe de la Casa Real de Saboya era primo del Rey Juan Carlos y protagonizó una sonada pelea en la cena previa a la boda del Rey Felipe VI y la Reina Letizia. Al servicio religioso también han acudido el Príncipe Alberto de Mónaco, Carlos de Borbón-Dos Sicilias y su hija, María Carolina, el Príncipe Leka de Albania y Victoria Románovna.

Tras el servicio religioso, los restos mortales de Víctor Manuel de Saboya se han trasladado a la Basílica de Superga, un templo que está ubicado en Turín y que Amadeo II de Saboya mandó a construir en el siglo XVIII para rendir tributo a la Virgen de Gracia. Es aquí donde también descansan Amadeo I de España, hijo de Víctor Manuel II de Saboya.

Alberto de Mónaco en el funeral de Víctor Manuel de Saboya

El Príncipe Alberto de Mónaco en el funeral de Víctor Manuel de Saboya,

Foto: Gtres

A pesar de que fue el primogénito del último Rey de Italia, lo cierto es que Víctor Manuel de Saboya nunca llegó a gobernar, algo que provocó que tuviera que exiliarse en 1946 con motivo de la votación a favor de la República. Fue en 2002 cuando pudo regresar a su país natal, pero hasta entonces vivió en un internado suizo al cuidado de su madre, la Princesa María José. Por su parte, su padre se fue a vivir a Portugal con sus otras hijas. 

Una vida llena de polémicas

La vida de Víctor Manuel de Saboya estuvo llena de polémicas debido a su coqueteo con el alcohol y las peleas en las que se vio envuelto. Sus amistades no le ayudaron a tener una vida estable pues le provocaron sus primeros problemas con la justicia. Entre ellos se encontraban el fabricante de helicópteros de combate Corrado Agusta y Mohamed Reza Pahlevi, sha de Irán. El hijo del último Rey de Italia fue investigado por un supuesto delito de tráfico de armas, pero salió indemne, aunque su reputación se vio gravemente manchada. No obstante, si algo le caracterizó fue su amor por su mujer, Marina Doria, con la que al principio tuvo una relación muy clandestina puesto que su padre nunca aprobó que estuvieran juntos. Se casaron en secreto en Las Vegas en 1970 y un año después en Teherán. El primo del Rey Juan Carlos, con el que en la infancia no tuvo muy buena relación, también se vio envuelto en delito de corrupción e incitación a la prostitución, por los que pasó una temporada en la cárcel.