El tierno baño de masas de la Reina Sofía en Burgos

La esposa del Rey Juan Carlos ha reaparecido públicamente tras ser la gran protagonista del Rastrillo de Nuevo Futuro.

Tras haber sido la protagonista del Rastrillo de Nuevo Futuro el pasado viernes, 17 de noviembre, la Reina Sofía ha vuelto a la carga. La madre de Felipe VI ha demostrado, una vez más, que su papel al frente de la Corona es inquebrantable al ejercer como presidenta de la reunión del Patronato de la Institución de la Fundación Atapuerca. Un acto oficial para el que la esposa de Juan Carlos I se ha desplazado hasta Ibeas de Juarros, en Burgos, donde ha lucido un look con tintes navideños.

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En su esperada reaparición, la Reina Sofía se ha decantado por un atuendo de lo más ejecutivo. Un traje de dos piezas con pantalón de pernera ancha y blazer sin solapas en color gris antracita y raya diplomática han sido las prendas escogidas por la Reina emérita para el evento en cuestión. Pero su elección estilística no quedaba ahí, y la abuela de la Princesa Leonor ha escogido una blusa roja al más puro estilo navideño que ha combinado con un clavel a tono a modo de adorno. Sin duda alguna, un atuendo muy acorde con esta época del año, sobre todo teniendo en cuenta que la Navidad está a la vuelta de la esquina y que el color de estas fechas, por excelencia, es el rojo.

A su llegada a las inmediaciones de la Fundación Atapuerca, doña Sofía ha hecho gala de su cercanía y de su simpatía a la hora de darse un baño de masas con los más pequeños. La que fuera Reina de España no ha tenido reparo en interactuar con bebés y con niños a los que no ha dejado de sonreír mientras sus respectivas madres les miraban con orgullo. Una manera de demostrar que, siempre que tiene oportunidad, la esposa del Rey Juan Carlos aprovecha para mezclarse con la gente y conocer un poco más de sus vidas.

Unos minutos más tarde, la anterior Reina consorte ha posado frente a las cámaras con algunos de los miembros de la organización en cuestión. Después, todos ellos han acudido hasta el interior del enclave, y concretamente al área de recepción de la sede. Allí doña Sofía procedió a firmar el libro de honor de la Fundación Atapuerca, y más tarde fue a la Sala del Patronato para abrir la sesión. Tras pronunciar unas palabras, cedió la palabra al presidente del Patronato de la Fundación Atapuerca para el desarrollo del orden del día.

Al concluir la sesión, la madre de la Infanta Elena fue a la segunda planta del edificio para recibir el saludo de los miembros del equipo de gestión y personal de la Fundación Atapuerca. Todos ellos hicieron entrega a la Reina de un obsequio basado en las últimas publicaciones de la organización. Un detalle que ha hecho especial ilusión a doña Sofía, sobre todo teniendo en cuenta que fue ella quien inauguró la sede de la Fundación en 2009.

Así fueron las otras veces de la Reina Sofía en Burgos

Desde ese mismo año, la suegra de la Reina Letizia ha mostrado su apoyo incondicional al proyecto paleontológico en un sinfín de ocasiones. Tanto es así, que en 2010 la Universidad de Burgos galardonó con el Honoris Causa a los tres codirectores de los yacimientos. Por otro lado, en esa misma fecha doña Sofía inauguró oficialmente el Museo de la Evolución Humana; y en 2014 asistió al congreso internacional de Prehistoria.

En 2015, 2016, 2016 y 2022 la Reina Sofía volvió a Burgos para convalidar su compromiso con el Patronato de la Fundación Atapuerca y visitar los yacimientos para conocer, de primera mano, los avances en los trabajos de excavación. Unos movimientos con los que la esposa del Rey emérito ha dejado entrever que está plenamente volcada con la causa, del mismo modo que lo está con la Familia Real pese a ser su nuera y su hijo quienes tengan un mayor protagonismo. Y es que, aunque no forme parte del núcleo duro como tal, la madre del monarca español continúa apoyando a su hijo en sus quehaceres monárquicos para así liberarle de algunos compromisos y lograr que su responsabilidad al frente de la Corona sea lo más liviana posible.