Cuando vimos la agenda oficial de la Familia Real para esta semana, nos llevamos una gran sorpresa al ver el regreso de la infanta Elena a los deberes reales. Está previsto que la hija mayor de Juan Carlos I y Doña Sofía presida el acto de entrega de la XXXIV edición del “Concurso de Pintura Infantil y Juvenil para Centros Escolares” de Patrimonio Nacional, que tiene como objetivo principal el que los niños y jóvenes en etapa escolar puedan acercarse a la historia y contenido de los Reales Sitios, a través de la expresión artística. Un acto que han decidido que presida la infanta Elena, volviéndola a poner en primera línea de la Familia Real. Hablamos con Ana Jiménez, experta en marca personal, quien nos analiza qué hay detrás de este movimiento por parte de Casa real. 

Ana Jiménez explica que "durante años, la habíamos visto en un segundo, casi tercer plano, más dedicada a su trabajo y a su vida personal, apareciendo esporádicamente en eventos taurinos o encuentros familiares discretos. Este inesperado retorno plantea muchas preguntas sobre lo que significa, cómo puede afectar tanto a su imagen personal como a la institución, y qué puede aportar la Infanta a esta nueva etapa". Y nos recuerda que "el alejamiento de la Infanta Elena de los actos oficiales de la Casa Real no fue casual. Tras la abdicación de Don Juan Carlos y el comienzo del reinado de Felipe VI, se marcó una clara línea: la Familia Real se reducía a los Reyes, sus hijas y los Reyes eméritos. Los hermanos del Rey, aunque formaban parte de la familia, pasaban a un segundo plano institucional, sin funciones ni asignaciones públicas. Este movimiento buscaba sanear la imagen de la Corona y centrar el foco en el nuevo Rey y su Heredera". 

La Infanta Elena con gesto serio

La Infanta Elena con gesto serio.

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Ana Jiménez analiza cuál podría ser el motivo de que la Infanta Elena retome sus deberes reales

La experta en imagen de marca personal explica que "este regreso de la Infanta Elena a la agenda oficial no puede ser una coincidencia. Es un claro mensaje, una declaración de intenciones por parte de la Casa Real". Por un lado, apunta que "podría interpretarse como una necesidad práctica: la agenda real es densa y los Reyes no siempre pueden abarcarlo todo. Contar con la Infanta Elena, una figura con experiencia y conocimiento del protocolo, podría ser una forma de aliviar esa carga y cubrir ciertos compromisos institucionales. Es como cuando en una empresa familiar, alguien que se había retirado vuelve para echar una mano en un momento de necesidad o de reorganización". 

Sin embargo, puntualiza que "también podría ser una estrategia más profunda. La Casa Real podría estar buscando reconectar con una parte de la ciudadanía que siente un cariño especial por las Infantas, o quizás proyectar una imagen de mayor unión familiar y estabilidad". Ana Jiménez, experta en marca personal, asegura que "tras años de tensiones y distanciamientos, especialmente con la Infanta Cristina, el regreso de Elena podría ser un primer paso hacia una cierta "normalización" de las relaciones dentro de la Familia Real, buscando sanar heridas pasadas y proyectar una imagen de cohesión. Es un mensaje silencioso, pero potente". 

Más allá de lo que implica para Casa Real, también hay implicaciones directas para la imagen de la Infanta Elena: "Durante el periodo de "retiro" institucional, su figura se mantuvo en un perfil más discreto, ligada a sus aficiones y a su vida familiar. Ahora, al volver a la primera línea, se le presenta la oportunidad de reafirmar su rol y su valor para la Corona. Su experiencia y su conocimiento del protocolo son innegables. Es una mujer que siempre ha representado un lado más tradicional y cercano de la monarquía, y eso puede ser un punto a su favor", nos cuenta la experta en marca personal. 

Además, confirma que también existe un riesgo: "Su imagen debe ser percibida como la de una profesional que vuelve a servir a la Corona, no como la de alguien que rellena un hueco. Además, su postura pública siempre ha sido de una lealtad férrea a su hermano, el Rey Felipe VI, y a la institución. Este regreso refuerza esa lealtad y podría ayudar a mitigar cualquier percepción de distanciamiento que hubiera podido existir. Se espera de ella la discreción que siempre la ha caracterizado, sin eclipsar el protagonismo de los Reyes o de la Princesa Leonor". 

La Infanta Elena

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¿Qué puede aportar la hermana mayor de Felipe VI a Casa Real? "Primero, su experiencia. Lleva toda una vida ligada a la institución y conoce los protocolos y las dinámicas internas a la perfección. No necesita rodaje, puede asumir compromisos de inmediato con solvencia. Segundo, su conexión con ciertos sectores. La Infanta Elena es una figura querida por la Casa de Su Majestad y por muchos ámbitos de la sociedad, especialmente aquellos vinculados a la equitación, al mundo del caballo y, en general, a las tradiciones. Su presencia en ciertos actos puede conectar con un público que quizá no se siente tan identificado con el perfil más moderno y europeísta de los Reyes", asegura Ana Jiménez. 

"La infanta Elena regresa a la escena pública no para asumir protagonismo, sino para contribuir a una imagen de continuidad", asegura la experta

La experta apunta que "la infanta actúa como un puente entre generaciones: entre el modelo amplio del reinado de Juan Carlos I y la estructura más sobria y profesional del actual monarca. Su figura recuerda que la institución puede adaptarse sin romper del todo con sus raíces, y que el pasado puede seguir sumando valor si se gestiona con discreción y mesura". Y añade: "La infanta Elena regresa a la escena pública no para asumir protagonismo, sino para contribuir a una imagen de continuidad. Y lo hace desde una coherencia absoluta con su trayectoria: discreta, leal, firme, ofreciendo justo aquello que, en el momento actual, la imagen de la Corona podría necesitar con más urgencia: memoria, unidad y sobriedad". 

En su análisis, Ana Jiménez afirma que "el regreso de la Infanta Elena a la agenda real es un movimiento que, aunque sorprendente, parece meditado. Supone una nueva etapa para ella, una reafirmación de su papel en la familia y un apoyo práctico para la Corona. Habrá que ver cómo se desarrolla esta nueva dinámica, pero lo que es innegable es que la "reina de la discreción" vuelve a primera línea, y su presencia, lejos de pasar desapercibida, nos invita a una nueva lectura de la vida de la Casa Real española". "En ese sentido, su regreso no se presenta tanto como una reincorporación puntual, sino como un gesto estratégico. No estamos ante un giro drástico, sino ante un movimiento calculado, que responde más a una lógica de estabilidad que de transformación", zanja.