Acaba el año y llega el momento de hacer balance. Y ante esta circunstancia me vienen a la mente los personajes que me han caído peor. En el top 1, sin duda, Toño Sanchís. Pero es cosa mía, que él tiene sus fans y sus detractores. Hasta ha fichado por 'El Programa de Ana Rosa'. Por algo será.
Aunque hubo quien dijo que Toño Sanchís había caído en desgracia, no paran de lloverle contratos en Tele 5.
No soy fan de Belén Esteban. No soy nada de eso. Ni tengo muy claro si es tan víctima como dice del que fuera su representante. Para pronunciarme tendré que esperar a lo que dicte el juez, a quien compadezco, por cierto.Toño Sanchís tiene un aire soberbio que me repele, porque utiliza los medios de comunicación para hacer de ventilador y porque no me vale lo del 'y tú más' para seguir atacando o defendiéndose. El silencio es la forma más elegante de vivir cuando las palabras no aportan más que ruido.
Belén Esteban ha ganado serenidad desde que no está con Toño, quien se ha convertido en su principal enemigo.
Con Toño apenas he coincidido cuando nos cruzábamos por la Gran Vía Madrileña cuando yo salía de trabajar y posiblemente él también. Tampoco he tenido que hacer gestiones cuando él era mánager de la princesa del pueblo, así que todas mis impresiones surgen como espectador.El otro día, Ana Rosa Quintana lo entrevistó y estaba como acogotada ante un señor que no paraba de berrear y realizar afirmaciones que no sustentaba con documentos (días después hubo una segunda entrevista que fue en otro tono). Me incomoda mucho la gente que se comporta con la actitud vital de 'es así porque yo lo digo'. Y yo no creo en los dogmas de fe.Sin embargo, su paso por 'El Programa de Ana Rosa' fue un éxito y ha fichado para ser comentarista a partir de 2017, aunque dice su futura 'jefa' que será de forma ocasional. Acudirá al programa siempre que tenga algo que contar. Ya se sabe que el público es soberano. Si la mayoría le quiere, nos callamos los demás.
Olvido Hormigos se ha convertido en la portavoz oficial de Toño Sanchís.
Tampoco comulgo con su íntima Olvido Hormigos, una mujer que decía ser víctima del machismo nacional cuando lo de aquel vídeo suyo que iba de smart-phone en smart-phone y que ha acabado revolcándose en todos los topicazos de mujer-objeto.Olvido Hormigos ha convertido en profesión ser la voz de su amo y Toño está encantado de, en sus circunstancias, tener portavoz. Le da un cierto estatus de serie b, pero estatus al fin y al cabo.En 2017 asistiremos a la resolución del embrollo de '¿dónde está mi dinero, Toño?¡. y podremos saber, previo juicio, si Toño es culpable o inocente. También si Belén Esteban es sincera o exagera. Y lo que es más grave, saldrá mucha mierda bajo las alfombras que a nadie beneficia.Siempre he pensado que los representantes deberían ser figuras en la sombra, como lo era María Navarro, que solo aparecía para dar bolsazos a los periodistas que se acercaban a Isabel Pantoja, pero nunca realizó declaraciones o pasó por los platós, porque la protagonista era otra.Toño Sanchís estuvo mucho tiempo encantado de hablar de su representada en 'Sálvame', de contestar preguntas 'de altura' y de atusarse la melena que ahora se ha cortado.Ahora, con la cabellera, reducida, que no mermada, porque sigue teniendo pelazo, Toño tiene la oportunidad de redimirse o condenarse ad eternum.Aquí estaremos esperando. Sentados.