Es todo un reclamo para las marcas porque Nuria Roca desprende simpatía y naturalidad. Algo que se nota también en la televisión. Ahora podemos verla en 'El Hormiguero' (Antena 3) y los domingos en 'La Roca' (LaSexta) y lo mismo aparece con taconazos que con unas cómodas deportivas (es la primera embajadora en España de Skechers) para contarnos el gran momento profesional y personal que está viviendo.

Estás a punto de cumplir 51 años, ¿cómo lo llevas?
Bastante bien, pero te diré que cumplir 50 fue duro. Yo decía que era una tontería y no es verdad, no es ninguna broma. Te hace replantearte y cuestionarte muchas cosas, empiezas a ver el efecto de la gravedad en otras… Es así: para mí ha habido un antes y un después de cumplir 50.

Pues estás estupenda.
He aprendido a convivir bien con la edad, pero hay algunas cosas que me cuestan. Es decir, yo tengo la misma actitud y me siento igual que si tuviera 20 años menos, pero ya no los tengo, es evidente, y debo ser consciente de eso también.

Si pudieras elegir, ¿cambiarías algo?
A ver, igual esto es un poco egocéntrico, pero de verdad que me gustaría verme dónde estoy ahora y cómo estoy ahora: contenta y satisfecha. Otra cosa es que digas: ‘Mira, envidio el cuerpo de Claudia Schiffer’, por ejemplo, pero no es eso tampoco.

Teatro, radio, literatura, televisión… ¿dónde te sientes más a gusto?
Depende siempre del proyecto y el contenido. El soporte te sirve para conectar y comunicar, que es lo que a mí me gusta, contar cosas, pero sí que es verdad que soy una persona de tele. Como espectadora, porque me encanta, y también porque me da muchas satisfacciones.

Y si la audiencia responde, como está pasando con La Roca, mejor ¿no?
Estamos muy contentos. Más que por los resultados, que ojalá tuviéramos más, sobre todo porque estamos haciendo un producto del que nos sentimos muy orgullosos. Nos cuesta, estamos trabajando todos mucho, pero vamos en una línea en la que de verdad creemos.

Parece que os lo pasáis estupendamente.
Nos lo pasamos muy bien. Por suerte, la mayoría de la gente que hace el programa tiene ganas de que llegue el domingo y eso es fundamental. Yo no entiendo un equipo que no está contento y para eso tienes que dar todas las facilidades del mundo. Todas.

Pero no paras...
Es verdad que ahora mismo estoy en un momento en el que trabajo mucho y, si te soy sincera, descanso un día a la semana y porque me lo propongo por obligación. Porque si por mí fuera saldría y haría más cosas. Seguro, porque entras en un bucle de trabajo, en una dinámica que es difícil parar. Y por eso yo un día a la semana lo hago, o lo intento, porque a veces no es posible.

 

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