Luis Medina y su familia se están enfrentando a días muy complicados. El empresario se ha visto imputado por las comisiones millonarias que cobró en contratos de mascarillas en el peor momento de la pandemia. Hace unos días conocíamos que el juzgado 47 de Madrid decidió abrir una investigación sobre la venta de material sanitario a Medina y su socio, Alberto Luceño, que cobraron más de 6 millones en comisiones por ese contrato. Además, le embargaron el yate, el modelo Eagle 44 llamado «Feria», atracado en Sotogrande, y por el que desembolsó la cantidad de 325.515 euros del millón de euros que supuestamente cobró por una de las operaciones. El hijo de Naty Abascal está muy tranquilo, ya que él mismo ha asegurado que lo ha hecho todo de manera legal y señala a un movimiento ideológico al hecho de que se le haya imputado.
Naty Abascal tiene cerrada a cal y canto su casa de Sevilla
Este lunes, en 'Sálvame' adelantaron que Luis Medina había puesto tierra de por medio y se habría marchado de España ante la tormenta mediática en la que se ha visto envuelto. Algo así también deberá de pensar su madre, Naty Abascal, que este año ha renunciado a la Semana Santa en Sevilla. Era habitual ver al icono de estilo en su balcón durante las procesiones de estas fechas tan señaladas para los más devotos. Sin embargo, de momento su casa, ubicada en una de las zonas más exclusivas de la capital hispalense, está cerrada a cal y canto.Tal y como se puede ver en la imagen en la que compartimos a continuación, Naty Abascal no ha acudido a Sevilla y tanto ventanas como puertas de su casa están completamente cerradas. Ni un signo de vida en este pequeño palacete del icono de moda. Desde esas ventanas, era habitual verla a ella rodeada de amigos y familiares durante el desfile de procesiones. Sin embargo, este año prefiere mantenerse alejada del foco mediático tras el escándalo en el que se ha visto envuelto su hijo, fruto de su relación con el ya fallecido Rafael Medina. Por ello ha elegido la isla portuguesa de Tavira para mantenerse alejada.
![Naty Abascal](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1024 576"%3E%3C/svg%3E)
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La que fuera modelo de Alta Costura ha pasado unos días en Cartagena de Indias, en Colombia, donde ha presumido del estilo que ha sido su seña de identidad desde hace años. Sin embargo, ya ha regresado pero prefiere mantenerse alejada del foco. Hace unos días, cuando saltó la noticia, la vimos refugiada en una de sus grandes amigas, Nieves Álvarez. Ha encontrado en su círculo más íntimo una vía de escape en estos momentos tan delicados para la familia.
La madre del imputado está preocupada por el futuro legal de su hijo
La Fiscalía Anticorrupción decidió interponer una querella contra Luis Medina y su socio por la presunta comisión de delitos de estafa agravada, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales. El fiscal señala en un primer momento hacia el marqués de Villalba, que habría ganado cerca un millón de euros por haberse aprovechado de «su condición de personaje conocido en la vida pública» para obtener un contacto en el Área de Hacienda y Personal del Consistorio de la capital, encargado de centralizar la compra de este material en la crisis sanitaria cuando estos productos escaseaban. Por este motivo, no es de extrañar que Naty Abascal se muestre muy preocupada.
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Tal y como pudo saber SEMANA, "es un tema incómodo y a Naty le preocupa que su hijo se vea salpicado por algo tan delicado. Ella insiste en que su hijo es muy trabajador…No se podía imaginar esta noticia», dice alguien que conoce muy bien a la sevillana. Ella, siempre ajena a cualquier polémica y con una postura muy respetable, no se quiere ver salpicada por el escándalo. Por este motivo, ha preferido renunciar a la Semana Santa de Sevilla y no ser fotografiada en estos momentos tan difíciles para ella y su familia.Naty no quiere convertirse en el objetivo de fotógrafos ni en objeto de titulares. Por ello, ha decidido en estos días tan señalados regresar a su tierra natal para disfrutar de la Semana Santa. De momento. Y es que todo puede cambiar si en un último momento decide no esconderse y abrir las ventanas y el balcón de su casa en la capital hispalense.