Los momentos más complicados de la vida de Antonio Orozco: pérdidas, bancarrotas y depresión

Antonio Orozco acude esta noche a ‘El Hormiguero’ convertido en un auténtico ejemplo de superación y tenacidad. El cantante, que visita el programa de Pablo Motos para presentar un documental sobre su vida, siempre se ha mostrado sonriente y divertido ante su público, pero la realidad es que detrás del buen rollo que destila, el intérprete de 'Devuélveme la vida' ha acumulado mucho dolor en su vida. Repasamos los episodios más complicados de su vida.

Tres muertes devastadoras

Los dramas personales han acompañado al artista catalán de raíces andaluzas. El primer palo del destino le llegó cuando tenía 21 años su padre falleció mientras trabajaba en una obra, con solo 43 años de edad. Según recuerda, fue un episodio tremendo ya que se cayó de un andamio “No me vio triunfar. Inmediatamente tuve que meterme a trabajar para ayudar a mi madre en casa”. Sus dos hermanos pequeños tenían 16 años y 10 meses y había que sacarlos adelante.

La de su padre fue la primera de muchas despedidas prematuras a las que ha tenido que hacer frente el querido artista, muy popular por sus canciones y también por su faceta como coach en ‘La Voz’. En 2016 fallecíaXavi Pérez, un amigo íntimo que fue muy importante en su carrera profesional al ser el encargado de la producción de sus grandes éxitos y que se dejó los cuernos para que el consiguiese los mejores contratos posibles.

Pero la pérdida más dolorosa vino tan solo un año después cuando fallecía víctima de un cáncer de útero la madre de su hijo Jan, Susana Prat. "Hoy que tu cuerpo ha dicho 'hasta aquí he llegado', pero hoy te siento como nunca... veo esa mirada que tanto me taladraba el alma en cada sitio a donde miro escucho tu sonrisa, huelo tu aroma, siento tu abrazo, estás aquí...”, escribía Orozco a modo de emotiva despedida el cantante en su Instagram tras su muerte.

La ruina financiera

En el ámbito material Antonio también ha vivido momentos complicados ya que ha tenido que afrontar no una sino dos bancarrotas. La primera fue a los 20 años y la segunda en 2007 con motivo de la crisis financiera. “Las dos veces que lo perdí todo fue de la mano de quien decía ser mi mejor amigo” contó el cantante en ‘Mi Casa es la Tuya’, el programa de entrevistas de Bertín Osborne en Telecinco.

A pesar del dramatismo de la situación, el compositor de 'Devuélveme la vida' ha explicado que, de volver a la misma situación, lo volvería a perder todo otra vez. "Yo no tengo mucho, pero tengo lo que necesito y, lo más importante, todo lo que necesita mi hijo", se sinceró el artista.

Los problemas de salud mental le pusieron en los 127 kilos

Todos estos episodios tuvieron consecuencia directa sobre la salud mental del artista que cayó en una espiral depresiva que le hizo engordar de manera desmesurada hasta llegar a los 127 kilos. Sin embargo, no fue hasta que apareció un pólipo en sus cuerdas vocales cuando fue consciente de la situación.

"Me quedaba afónico hablando y empecé a preocuparme. Fui al médico y descubrieron que todo se debía a que había perdido el control”. El artista relata que tenía su cuerpo no paraba de mandarle señales de que estaba al límite “en el último concierto que hicimos de la gira, que fue en Bruselas, sin ningún sentido me subió un montón la fiebre. El médico me dijo que tenía que parar inmediatamente. Tenía que parar porque si no iba a tener un colapso de salud. Paré de viajar y cancelé una gira de 111 teatros".

Valiente y decidido, Orozco decidió coger el toro por los cuernos para afrontar un nuevo proyecto de vida. "En vez de inventarme las soluciones, empecé a preguntar a los que saben. Empecé a ir al psicólogo, empecé a ir a un dietista, a un médico generalista, tuve un entrenador... Me rodeé de profesionales y empecé un nuevo proyecto".

Así recuperó la normalidad

Precisamente el documental que presenta en ‘El Hormiguero’ muestra con detalle los cambios prácticos que Orozco ha incorporado a su día a día. Desde ayunos prolongados de más de 17 horas hasta una dieta estrictamente supervisada. Por supuesto también se ha sometido a una severa rutina de ejercicio físico y, como no, sesiones de terapia regulares. Todo ello ha sido parte de un proceso que no busca perfección, sino el equilibrio.

El artista catalán cuenta sin filtros cómo han cambiado su personalidad estos cambios: “Es la primera vez que me enfrento a mis problemas de cara. Si hubiese tomado la decisión antes, hay muchas cosas que no me hubiesen pasado”, reconoce.