Mayte García, ex mujer de Santi Cañizares sobre la pérdida de su hijo: "Le di permiso para irse"

El programa ‘De Viernes’ sentaba anoche a la ex mujer del ex futbolista y comentarista Santi Cañizares, Mayte García, para contar su testimonio de superación tras la pérdida de su hijo pequeño a manos del cáncer. A las puertas del 6º aniversario de su fallecimiento, fue en 2018 cuando el pequeño fallecía a causa de un tumor cerebral. Un duro revés de la vida que dejó a la pareja sumida en la más absoluta de las penas, un recuerdo sigue aún muy vivo en sus padres que han tenido que lidiar con esta pérdida y salir adelante.

El programa ‘De Viernes’ cebaba su testimonio en una emisión cargada de novedades, donde Beatriz Archidona y Santi Acosta hablarían del peliagudo comunicado de la princesa Kate Middleton tras anunciar que tiene cáncer con un vídeo oficial que ha dado la vuelta al mundo, así como el testimonio de Julián Muñoz pidiendo perdón a su familia por sus comportamientos en el pasado, cerrando con una entrega más del debate de 'Supervivientes 2024' en el que se discutió sobre quién ocuparía el puesto de Zayra Gutiérrez tras su abandono por enfermedad.

La muerte de su hijo le cambió la vida

“Para mí, mi hijo sigue vivo. No puedo abrazar su cuerpo, pero sí su alma”, decía Mayte en una de sus entrevistas tras el suceso, un golpe vital que ha hecho el simple hecho de seguir con la vida daría algo extremadamente complicado. “Un testimonio que puede ayudar a muchas familias” decía Santi Acosta antes de dar paso a su testimonio desgarrador: “Mi niño empezó con vómitos y mareos. Entró en coma. Le hicieron una resonancia y ahí me dijeron que tenía un tumor cerebral. Se aferró a la vida literalmente. Tuvo como dos paradas cardiorespiratorias, lo cogí una tarde que ya estaba muy malito y le di permiso, el permiso que no deberíamos darle ninguno a nuestros hijos”, decía en el límite de romperse en dos frente a las cámaras del programa.

Santi Cañizares y Mayte García no solo fueron una de las parejas más estables de panorama nacional, con trece años de sólida relación y cuatro hijos en común que avalaban su compromiso hasta que este verano pasado anunciaban su divorcio, poniendo fin a su historia ante los medios. Un final inesperado para el matrimonio que ha luchado como ha podido con una trayectoria vital llena de baches en el camino, entre ellas la dolorosa muerte de su hijo Santi siendo solo un niño.

Un relato sobrecogedor

 Mayte, tras describir cómo le habían diagnosticado esta terrible enfermedad a su pequeño, habló de cómo enfrentó el trascurso de una enfermedad que le hizo vivir en un estado de ansiedad perpetuo en el que veía como la vida del pequeño se extinguía a pasos agigantados, sufriendo tres infartos cerebrales para ser operado a vida o muerte y que acabó con casi dos años de tratamientos y lucha contra este tumor que desbarató la vida de Cañizares y su mujer por aquel entonces. Mayte contaba como los médicos le dijeron que no había nada que hacer, y las complicaciones llegaron a un punto en el que la salud del pequeño peligraba a cada segundo de día, algo que se hizo insostenible.

En una de estas paradas cardiorespiratorias, Mayte desesperada se enfrentó con entereza a la idea de que hijo, según los profesionales, estaba aguantando y no se quería ir por ella, que le pedía que resistiera, de ahí que Mayte narrase la despedida de este mundo de su hijo como concederle “el permiso” para dejar de sufrir, así relataba lo siguiente: “Le di las gracias por todo lo que me había enseñado. Se aferró a la vida totalmente, no se quería morir, se podía haber muerto perfectamente, los niños no son tontos. Saben lo que les pasa, y llevan la carga de la enfermedad que encima son niños y, además, el ver a sus padres llorando”.

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“Una de las entrevistas más difíciles que yo he hecho”, repetía el presentador explicando cómo ha sido sentar a Maite García para que narrase su testimonio desgarrador, un relato que nos hace entender y apreciar la vida de forma distinta y que posiblemente ayude a otros padres que estén pasando por lo mismo a enfrentar este trago amargo de la vida.