El pasado 3 de febrero fallecía Víctor Manuel de Saboya, el duque de Saboya e hijo del último rey de Italia, Humberto II, a los 87 años en Ginebra. Una triste noticia que ha teñido de luto a las monarquías europeas y que ha vuelto a poner de actualidad todas las polémicas que tuvo el primo del Rey Juan Carlos I. A este respecto, también se ha rememorado a su hermana, María Gabriela de Saboya, a la que tachaban de ser una princesa liberal y quien fue el primer gran amor del que fuera nuestro Jefe de Estado.

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María Gabriela de Saboya

Foto: Gtres

Víctor Manuel de Saboya nunca llegó a gobernar a pesar de ser el primogénito del último Rey de Italia. Tuvo que exiliarse en 1946 a Suiza con su madre, la Princesa María José, mientras su padre y sus hermanas, María Gabriela de Saboya incluida, se fueron a vivir a Portugal, concretamente a Estoril. Fue allí donde coincidió con el Rey Juan Carlos I y con el que compartió varios años de su infancia. Del tiempo que pasaron juntos, siempre se ha dicho que la hija de Humberto II fue el primer gran amor del Rey emérito, su amor de juventud. Él llevaba siempre una foto de ella, pero su noviazgo nunca llegó a oficializarse por varios motivos. Ella no se comprometió de verdad y Franco siempre consideró que la joven tenía ideas “demasiadas modernas”, algo que chocaba con el futuro devenir del ahora padre de Felipe VI.

El destino de María Gabriela de Saboya y Juan Carlos comenzó a separarse y ella comenzó a viajar por el mundo recibiendo además propuestas de matrimonio, como la del Sha de Persia. La hermana de Víctor Manuel de Saboya siempre se negó, pero sí aceptó a sentarse en el trono de la corte de Teherán. Pero hasta ahí puesto que la princesa nunca vio a bien las costumbres del país.

María Gabriela de Saboya en un funeral

Foto: Gtres

María Gabriela de Saboya fue una adelantada a su época. Estudió Filosofía en la Universidad Católica de París y vivió entre Suiza, Italia, Francia y Portugal. En todo ese trajín también se rumoreó la posibilidad de que pasara por el altar con Balduino de Bélgica, aunque también fue noticia por un posible noviazgo con el rejoneador Ángel Peralta, el conde Paolo Nicolis di Robilant, el conde de Gané o el mismísimo Nicolás Franco

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Un matrimonio polémico que acabó en un largo proceso de divorcio

María Gabriela de Saboya era una de las princesas más bellas de la época y se codeaba con las estrellas de la época. Finalmente, contrajo matrimonio con el magnate Robert Zellinger de Balkany en 1960 en la Riviera francesa, en el castillo de Balsan para ser exactos. Fue un matrimonio que comenzó con polémica pues él estaba divorciado y fue el Rey Humberto II quien le pidió que pidiera la nulidad eclesiástica de su primer matrimonio. La pareja tuvo tan solo una hija en común, María Elisabeth, y cuatro años después, en 1976 se separaron. Con la separación se inició un complicado divorcio que duró siete años. Fue en 1990 cuando la hermana de Víctor Manuel de Saboya abandonó la mansión de 20 habitaciones en la que vivía.